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Borrachos y peligrosos: las tropas rusas sabotean a las suyas en Ucrania

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Un miembro de las fuerzas rusas posa con una señal de tráfico saqueada de la ciudad ucraniana ocupada de Volnovakha durante un evento a favor de la guerra en Lubertsy, un suburbio de Moscú, septiembre de 2023. (Fuente: Getty Images)
Un miembro de las fuerzas rusas posa con una señal de tráfico saqueada de la ciudad ucraniana ocupada de Volnovakha durante un evento a favor de la guerra en Lubertsy, un suburbio de Moscú, septiembre de 2023. (Fuente: Getty Images)

Una unidad aerotransportada rusa que opera en dirección a Zaporizhzhia está experimentando un colapso de la disciplina debido al abuso generalizado de alcohol, lo que ha provocado muertes y representa un riesgo para sus compañeros soldados, según una publicación en Telegram del movimiento partisano ucraniano Atesh.

Según Atesh, el 108.º Regimiento de Asalto Aéreo de las fuerzas armadas rusas ha entrado en lo que describió como un "estado crítico", donde el consumo de alcohol entre su personal se ha vuelto sistemático y normalizado. El grupo informó que el problema se ha intensificado con la llegada del frío.

"Con la llegada del invierno, la necesidad diaria de alcohol ha transformado a la unidad en una formación incapaz de cumplir con las tareas de combate", declaró Atesh. Los llamados '100 gramos' se han convertido en litros, y el regimiento se ha convertido en un foco de alcoholismo.

El movimiento partisano alega que los soldados recién desplegados han muerto no en combate, sino por intoxicación etílica, concretamente por consumir licor de baja calidad.

Atesh afirma que los comandantes rusos ignoran el problema intencionalmente, describiendo en su publicación que «los soldados ebrios son un recurso conveniente: no hacen preguntas y asaltan posiciones ya preparados».

Sin embargo, esta tolerancia al abuso de alcohol supuestamente contribuye a los riesgos operativos y a las tensiones dentro de las filas.

Atesh citó múltiples incidentes en los que soldados ebrios pusieron en peligro a sus camaradas al hacer ruido en las posiciones del frente, usar linternas, quedarse dormidos durante la guardia, olvidar sus armas e incluso abrir fuego contra sus compañeros soldados rusos.

Anteriormente, un soldado ruso capturado declaró a las fuerzas ucranianas que firmó su contrato militar estando «completamente borracho» de vodka. Según Euromaidan Press, Mikhail Krasnachokov, un conductor de tractor de 41 años de la región rusa de Altai, admitió que se alistó en estado de ebriedad y que luego sirvió en una unidad que describió como llena de "alcohólicos y un drogadicto".

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