Cómo los drones ligeros ucranianos siguen paralizando las multimillonarias defensas aéreas rusas en Crimea

Las fuerzas ucranianas están atacando e inutilizando sistemáticamente los sistemas de defensa antiaérea rusos en la Crimea ocupada utilizando drones relativamente ligeros con ojivas de hasta 15 kilogramos.

Estos ataques han demostrado su eficacia a la hora de inutilizar componentes de radar de alto valor, a pesar del tamaño limitado de la carga útil.

Según Defense Express del 30 de abril, las Fuerzas de Defensa ucranianas han pasado a realizar ataques sistemáticos y eficaces contra posiciones de defensa antiaérea rusas utilizando municiones de merodeo no especificadas.

Mientras que los ataques anteriores fueron documentados principalmente por las fuerzas rusas durante la noche, las imágenes recientes muestran pruebas diurnas de daños en dos sistemas de radar, al parecer parte del sistema de defensa aérea S-400, tras un ataque el 25 de abril cerca de la ciudad de Saky.

Una de las unidades de radar parece ser un detector de altitud total 96L6, utilizado para la detección y seguimiento de objetivos y a menudo integrado en el sistema S-400.

Otra foto muestra lo que probablemente sea un radar 91N6 (o posiblemente la variante más antigua 64N6), que se distingue por su antena phased array, que proporciona vigilancia de largo alcance y es un componente básico del S-400 a nivel de batallón.

Los daños visibles en las antenas de radar en ambos casos sugieren que el equipo ha quedado inutilizado y requerirá reparaciones especializadas en instalaciones específicas. A pesar de que la escala de destrucción no parece total, los ataques probablemente lograron el objetivo operativo de inutilizar los sistemas.

No se identificaron los drones concretos utilizados en el ataque. Sin embargo, operaciones similares en Crimea se han atribuido anteriormente a la unidad «Pravyla» de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, que ha reivindicado múltiples ataques con éxito contra radares y sistemas de misiles tierra-aire rusos.

Según las pruebas visuales disponibles y los restos mostrados por fuentes rusas, la munición de merodeo utilizada podría ser el dron «Rubaka», de fabricación ucraniana.

Al parecer, esta plataforma tiene un alcance de hasta 500 kilómetros y puede transportar una ojiva de entre 2 y 15 kilogramos. El reciente ataque sugiere que incluso en el límite superior de esta capacidad de carga, estos drones son capaces de inutilizar complejos sistemas de radar.

A principios de este mes, las fuerzas ucranianas utilizaron un dron para atacar un sistema de radar ruso P-15 (o P-19 mejorado) en la región rusa de Kursk, inutilizando la unidad de vigilancia de baja altitud de la era soviética.

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