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Drones atacan bombarderos Tu-22, depósitos de misiles Kh-22 y una planta de cableado para drones en un ataque a fondo contra Rusia
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
El 7 de mayo, Andrii Kovalenko, director del Centro Ucraniano de Lucha contra la Desinformación, informó de que Rusia había sido objeto de un ataque nocturno a gran escala con drones contra varios objetivos militares de alto valor en el interior del país, que afectó a instalaciones de la industria de defensa y al menos a dos bases aéreas que albergan aviones y misiles estratégicos.
«Fueron alcanzados dos aeródromos enemigos: Shaikovka, en la región de Kaluga, donde se almacenan bombarderos Tu-22M3 y misiles de crucero Kh-22, y Kubinka, en la región de Moscú, donde se encuentran cazas Su-27 y MiG-29», declaró Kovalenko.
Además, los satélites de vigilancia de incendios de la NASA detectaron incendios en los aeródromos militares de Shaikovka, en la región de Kaluga, y Kubinka, en la región de Moscú, tras un ataque masivo con vehículos aéreos no tripulados contra regiones rusas.
Al parecer, están ardiendo depósitos de combustible y lubricantes en dos bases aéreas, según los mapas de incendios analizados por el canal OSINT ucraniano Oko Gora.
Una de las firmas de calor indica un incendio en la zona del aparcamiento de An-30 y Su-27 en el aeródromo de Kubinka.
Los ataques simultáneos con drones también alcanzaron plantas de defensa rusas críticas, incluidas las relacionadas con sistemas de misiles, comunicaciones por fibra óptica y municiones de primera línea, intensificando la campaña ucraniana para paralizar la maquinaria bélica del Kremlin lejos de las líneas del frente.
En Saransk, capital de la república rusa de Mordovia, los drones atacaron la planta Optovolokonnyye Sistemy («Sistemas de fibra óptica»), el único productor conocido de cables de fibra óptica utilizados en comunicaciones militares y drones FPV.
Al parecer, la empresa fabrica hasta 12.000 kilómetros de cable al día en seis líneas de producción, utilizando equipos occidentales de la empresa austriaca Nextrom y la china Vacree.
Se declararon incendios en el edificio principal y en las estructuras circundantes. Tras la colisión, se cerraron las escuelas y universidades de la zona, y las autoridades locales prohibieron que se compartieran imágenes o fotografías relacionadas con el incidente.
La misma instalación fue atacada previamente el 5 de abril, cuando los residentes informaron de hasta diez explosiones, algunas de las cuales alcanzaron directamente edificios de producción situados a más de 650 kilómetros de la frontera ucraniana.
Más tarde, Kovalenko añadió que la planta de sistemas de fibra óptica de Saransk resultó gravemente dañada tras el ataque. La fibra óptica es una de las ventajas del enemigo en el frente debido a los drones de fibra óptica. Esta planta suministra fibra óptica en su totalidad al ejército ruso.
La planta puede enfrentarse a un posible cierre.
En Tula, al sur de Moscú, los drones alcanzaron varias instalaciones de la industria de defensa:
La Oficina de Diseño de Instrumentos (KBP), que es uno de los principales desarrolladores de los modernos sistemas de armas rusos, incluidos los misiles guiados antitanque, las armas pequeñas y los módulos de combate.
La Asociación de Producción Científica Splav, principal fabricante de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS) como el Grad, el Uragan y el Smerch. Splav opera bajo la corporación estatal Rostec y desempeña un papel central en el suministro de sistemas de artillería para el esfuerzo bélico de Rusia.
«No se trata sólo de objetivos simbólicos, sino del corazón de las líneas de producción de defensa de Rusia», declaró Kovalenko, subrayando la importancia estratégica de los ataques.
Aunque las autoridades rusas no han reconocido oficialmente el alcance total de los daños, el medio ruso ASTRA confirmó incendios en las instalaciones de Saransk y citó a testigos que informaron de otras llamas a varios kilómetros de distancia.
Anteriormente, una serie de explosiones sacudieron Crimea, ocupada por Rusia, y se informó de explosiones cerca del aeropuerto de Simferopol, así como en Sebastopol, Hvardiiske y Yevpatoria.
Los canales rusos de Telegram describieron el incidente como un «ataque combinado masivo», señalando que hacía mucho tiempo que no se veía una intensidad semejante. La alerta antiaérea en Sebastopol se activó sobre las 12.40 horas, tras recibirse informes de la llegada de drones de ataque.
