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Drones FPV ucranianos aniquilan un lanzador Grad ruso antes de que pudiera escapar, vídeo
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Los guardias fronterizos ucranianos identificaron y destruyeron con éxito un sistema ruso de lanzamiento múltiple de cohetes BM-21 Grad que había sido utilizado para bombardear posiciones defensivas ucranianas e infraestructuras civiles, según informó el 2 de julio el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania.
El sistema fue localizado por la unidad de reconocimiento aéreo de la Guardia de Fronteras mediante drones, que rastrearon el lanzador a pesar de los intentos del enemigo de ocultarlo y reubicarlo. Los operadores de drones FPV (visión en primera persona) llevaron a cabo entonces un ataque de precisión, eliminando el vehículo antes de que pudiera escapar.
«El Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania continúa su lucha por la soberanía nacional día y noche, siendo parte integrante de las Fuerzas de Defensa del país», declaró la agencia.
El BM-21 Grad («Granizo») es uno de los lanzacohetes múltiples de diseño soviético más reconocibles y utilizados. Desarrollado a principios de la década de 1960, fue adoptado oficialmente en servicio el 28 de marzo de 1963, tras una serie de pruebas de campo y combate. Desde entonces, se ha utilizado en conflictos en todo el mundo, incluso ampliamente por las fuerzas rusas en su guerra contra Ucrania.
Montado sobre un chasis de camión de alta movilidad Ural-4320, el BM-21 está armado con 40 tubos lanzadores capaces de disparar cohetes de 122 mm.
Una salva completa dura sólo 20 segundos y cubre un área de impacto de hasta 14,5 hectáreas. El sistema tiene un alcance máximo de disparo de 40 kilómetros, un tiempo de recarga de 7 minutos y puede retirarse de una posición en 1 minuto tras lanzar un ataque.
La tripulación del lanzador suele estar formada por tres personas, y el vehículo puede transportar hasta 60 cohetes en total.
A pesar de su antigüedad, el Grad sigue siendo uno de los pilares de la artillería rusa. Sin embargo, a medida que se intensifica la guerra de drones, en particular el uso generalizado de drones FPV por parte de las fuerzas ucranianas, estos sistemas de la era soviética se han vuelto cada vez más vulnerables.
Rusia ha intentado reequipar las unidades BM-21 con defensas antidrones, pero los expertos señalan que las limitaciones de diseño del Grad impiden cualquier mejora significativa de la capacidad de supervivencia.
Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en 2022, las fuerzas ucranianas habrían destruido o inutilizado más de 200 sistemas BM-21 Grad, según grupos de inteligencia independientes de fuente abierta como ORYX. Estas cifras sugieren una mayor proporción de sistemas destruidos que meramente dañados, lo que subraya la eficacia de las tácticas ucranianas de contrabatería y ataque con drones.
Anteriormente, las tropas ucranianas habían destruido un sistema ruso de lanzamiento múltiple de cohetes BM-21 Grad que, al parecer, estaba cargado con munición química.
