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El ciudadano estadounidense Joseph Tater se enfrenta a tratamiento psiquiátrico forzoso tras una sentencia del Tribunal de Moscú
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Maryna Kulakova]( "Photo of Maryna Kulakova")
Un tribunal de Moscú ordenó que el ciudadano estadounidense Joseph Tater fuera internado en un hospital psiquiátrico para recibir tratamiento obligatorio tras ser acusado de agredir a un agente de policía el año pasado, según informó The Moscow Times el 14 de abril.
El juez dictaminó que Tater no era apto para ser juzgado y accedió a la petición de la fiscalía de que se sometiera a tratamiento involuntario en un centro psiquiátrico especializado.
La abogada de Tater, en declaraciones a los periodistas, declaró que tiene previsto recurrir la sentencia, dictada tras una vista a puerta cerrada.
Joseph Tater, de 46 años, fue detenido en agosto de 2024 tras agredir presuntamente a un agente de policía durante un altercado con el personal de un hotel de lujo de Moscú. Tras una evaluación médica ordenada por un tribunal el 15 de marzo, un tribunal de Moscú aprobó su ingreso involuntario en un centro psiquiátrico.
En una vista judicial celebrada el pasado septiembre, Tater expresó su deseo de renunciar a su ciudadanía estadounidense y exigió que los funcionarios de la embajada se marcharan. También afirmó que la CIA le tenía en el punto de mira desde hacía años, según informaron los medios de comunicación rusos.
Su abogado argumentó que Tater había viajado a Rusia en busca de asilo político debido a una supuesta persecución por parte de las autoridades estadounidenses.
Según datos del Centro Memorial de Derechos Humanos , los tribunales rusos han condenado al menos a 49 personas a reclusión psiquiátrica involuntaria por motivos políticos. Los grupos de defensa de los derechos humanos afirman que, bajo el régimen de Vladimir Putin, el Kremlin ha reactivado cada vez más este método para silenciar a quienes se considera políticamente incómodos.
La organización Memorial declaró que las autoridades rusas utilizan los diagnósticos de salud mental como pretexto para reprimir a disidentes, activistas, musulmanes, científicos y músicos. Los acusados suelen ser declarados dementes y sometidos a tratamiento psiquiátrico forzoso.
Anteriormente, los fiscales rusos habían solicitado una condena de 16 años de prisión para Roman Ivanishin, un soldado que fue capturado por las fuerzas ucranianas en 2023. Se trata del primer caso penal conocido en Rusia basado en una ley recién introducida que penaliza la rendición voluntaria en tiempo de guerra.
