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El cuerpo de la periodista ucraniana Viktoria Roshchyna regresa a casa tras meses de tortura rusa
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
El cuerpo de Viktoria Roshchyna, periodista ucraniana que había permanecido en cautiverio ruso, fue devuelto a Ucrania a finales de febrero, según confirmó el Viceministro del Interior, Leonid Tymchenko, en una entrevista concedida a Censor.NET el 24 de abril.
Roshchyna era reportera de Hromadske y también había colaborado con Ukrainska Pravda, Radio Liberty y otros medios ucranianos.
Según Tymchenko, se confirmó su identidad mediante pruebas de ADN.
Yaroslav Yurchyshyn, jefe del Comité Parlamentario de Ucrania para la Libertad de Expresión, declaró que las autoridades habían mantenido en secreto la devolución del cadáver de Roshchyna por temor a las tácticas rusas de desinformación.
Explicó que las autoridades rusas ya habían intentado anteriormente intercambiar o identificar erróneamente cadáveres y que el estado de los restos de Roshchyna dificultaba su identificación. Su familia solicitó múltiples pruebas de ADN -incluso algunas realizadas en el extranjero- antes de que las autoridades pudieran confirmar con seguridad su identidad.
«Ahora podemos decir con certeza que el cuerpo de Vika Roshchyna ha sido devuelto a casa», declaró Yurchyshyn.
Roshchyna desapareció en territorio ocupado por Rusia en agosto de 2023. No fue hasta mayo de 2024 cuando Rusia reconoció oficialmente que había sido hecha prisionera. Su muerte se confirmó cinco meses más tarde, en octubre de 2024, cuando su padre recibió una notificación de las autoridades rusas, afirmación que posteriormente fue verificada por las autoridades ucranianas.
Al parecer, antes de su muerte, Roshchyna estuvo recluida en varios centros de detención, entre ellos la Colonia Correccional nº 77 de Berdyansk y el Centro de Detención Preventiva nº 2 de Taganrog, este último conocido como uno de los centros más brutales para detenidos ucranianos en Rusia.
Un antiguo compañero de celda declaró a los investigadores que Roshchyna tenía cicatrices visibles en brazos y piernas, heridas de arma blanca y había sido torturada con descargas eléctricas. «Me dijo que la habían torturado con electricidad y que su cuerpo se había puesto completamente azul», declaró el compañero de celda.
«Al final, se debilitó tanto por negarse a comer que sólo pesaba unos 30 kilos. Tuve que ayudarla a sentarse, ni siquiera podía levantar la cabeza de la almohada».
Roshchyna ya había sido secuestrada por las fuerzas rusas en marzo de 2022, pero fue liberada al cabo de 10 días.
En 2022, recibió el Premio al Valor en el Periodismo de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios de Comunicación por sus intrépidos reportajes desde el frente de la guerra de Rusia contra Ucrania.
Anteriormente, un preso político tártaro de Crimea de 60 años, Rustem Virati, murió en una colonia penal de Dimitrovgrad, en la región rusa de Uliánovsk, tras ser condenado a ocho años de prisión por las autoridades rusas de ocupación.
