El Kremlin ataca a niños ucranianos con un nuevo manual de adoctrinamiento, advierte la inteligencia

Las autoridades rusas han desarrollado nuevas directrices ideológicas destinadas a moldear la visión del mundo de los niños y adolescentes que viven en las regiones temporalmente ocupadas de Ucrania, según la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (HUR).

El documento, descrito como un "manual para prevenir la propagación del terrorismo, el extremismo y el neonazismo", instruye a los administradores de la ocupación y a los colaboradores locales a identificar a los menores que publican comentarios anti-Putin en línea, siguen las noticias ucranianas o acceden a medios de comunicación internacionales.

Con estos niños, el manual recomienda realizar una "labor educativa" destinada a inculcar la lealtad a Moscú y la aceptación de la narrativa bélica de Rusia.

Según HUR, estas sesiones forman parte de una campaña más amplia para reemplazar la identidad nacional ucraniana por la ideología imperial rusa.

El documento exige específicamente restringir el acceso a materiales históricos, en particular los relacionados con la Segunda Guerra Mundial, y en su lugar promover el concepto soviético de la "Gran Guerra Patria", presentándolo como un elemento central del patriotismo ruso.

Según se informa, el manual exige clases ideológicas regulares destinadas a fomentar la "tolerancia" hacia la invasión rusa y enseñar valores de sumisión al régimen gobernante.

La inteligencia ucraniana enfatizó que tales medidas constituyen un elemento de genocidio contra el pueblo ucraniano. "La propaganda agresiva dirigida a niños para destruir su identidad nacional viola gravemente el derecho internacional", declaró HUR.

La agencia de inteligencia identificó a varios colaboradores rusos involucrados en la redacción de las directrices, entre ellos Irina Bobrakovskaya, Alexandra Bykadrova, Sergey Ventzel, Olga Galanina y Elena Malik, personas descritas como "educadores e investigadores" con experiencia en campañas de propaganda estatal.

Según HUR, todas las personas e instituciones involucradas en la manipulación ideológica de niños ucranianos enfrentarán una rendición de cuentas plena e inevitable.

El 21 de octubre, la Comisionada rusa para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, admitió públicamente haber llevado a un huérfano ucraniano de 15 años llamado Pylyp de Mariupol a Rusia, a pesar de la resistencia del niño y su hostilidad declarada hacia Rusia.

Según su relato, inicialmente rechazó la vida en Rusia, cantaba canciones ucranianas y leía medios proucranianos. La Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra Lvova-Belova y Vladimir Putin por crímenes de guerra relacionados con la deportación ilegal de niños ucranianos.

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