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El Servicio de Seguridad ucraniano intercepta un plan del FSB ruso para matar al líder de los "Lobos Da Vinci

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Un agente del SBU detiene a un residente de la región de Dnipropetrovsk el 29 de julio de 2025. (Fuente: SBU)

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha desbaratado un complot respaldado por Rusia para asesinar a Serhii Filimonov, comandante del 108º Batallón Separado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, también conocido como los «Lobos Da Vinci». Según la investigación, la operación fue orquestada por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).

Así lo informó el Servicio de Seguridad de Ucrania el 29 de julio.

El SBU reveló que la inteligencia rusa reclutó a un residente de la región de Dnipropetrovsk, engañándole haciéndole creer que trabajaba para el servicio de seguridad ucraniano.

"Las operaciones de agentes bajo falsa bandera son una táctica relativamente nueva para los servicios especiales rusos. Durante las conversaciones de reclutamiento, los operativos del FSB se hacen pasar por oficiales del SBU y asignan tareas a los agentes supuestamente en interés de Ucrania", declaró el SBU.

Los investigadores afirman que el agente reclutado era un veterano de la ATO de Kamianske al que engañaron haciéndole creer que se le había encomendado la tarea de eliminar a un colaborador ruso, sin saber que el verdadero objetivo era un comandante militar ucraniano.

Un fusil de asalto, notas manuscritas y documentos personales, incautados por los agentes del SBU. (Fuente: SBU)
Un fusil de asalto, notas manuscritas y documentos personales, incautados por los agentes del SBU. (Fuente: SBU)

Una mujer, que decía ser agente del SBU, se puso en contacto con el hombre a través de las redes sociales. Durante la llamada, le dijo que una farmacia en línea en la que había comprado suministros médicos financiaba supuestamente a las fuerzas rusas. Utilizó esta acusación falsa para amenazarle con «traición al Estado» y afirmó que se había abierto una causa penal contra él.

Para aumentar la presión psicológica, el FSB le envió una citación falsa para ser interrogado en el SBU. A continuación, le ofrecieron una supuesta «cooperación» con el servicio a cambio de que se retiraran los cargos. Como parte de la artimaña, recibió un cuestionario de reclutamiento falso del SBU y se le ordenó viajar a Kyiv, señaló el SBU.

"Los manipuladores del FSB explotaron las creencias patrióticas del hombre. Pensaba sinceramente que estaba ayudando al servicio de seguridad de Ucrania a luchar contra el enemigo. En sus mensajes al controlador, expresó su voluntad de eliminar a los ocupantes, incluso a costa de su propia vida", dijo el SBU.

Según la agencia, el FSB proporcionó posteriormente al sospechoso las coordenadas de un depósito de armas en las afueras de Kyiv, donde se había escondido un fusil Kalashnikov. Tras recuperar el arma, reanudó la vigilancia del objetivo y finalmente recibió la orden de llevar a cabo el asesinato.

Los agentes del SBU detuvieron al hombre cuando salía de su domicilio con un arma de fuego cargada.

Durante el registro se incautó un teléfono móvil utilizado para comunicarse con el controlador del FSB, según el SBU.

Bajo la supervisión procesal de la Fiscalía General, el sospechoso ha sido acusado formalmente en virtud del artículo 263 del Código Penal de Ucrania: tenencia ilícita de armas y munición.

Anteriormente, el Servicio de Seguridad de Ucrania frustró una misión encubierta de recopilación de información orquestada por los servicios de seguridad bielorrusos a lo largo de la frontera septentrional de Ucrania.

En un comunicado, el SBU informó de que un residente de 24 años de la región de Volyn había sido reclutado por el KGB bielorruso a través de canales anónimos de Telegram. Atraído por promesas de dinero rápido, el desempleado aceptó vigilar e informar sobre las posiciones de las Fuerzas Armadas ucranianas cerca de la frontera.

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