Europa establece líneas rojas para las negociaciones de paz en Ucrania antes de la cumbre entre Trump y Putin

Los líderes de varios países europeos y la Comisión Europea han emitido una declaración conjunta en la que se esbozan las condiciones para la paz en Ucrania, antes de la reunión prevista entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder ruso Vladimir Putin.

Según la declaración, la línea de contacto actual debería servir como punto de partida para las negociaciones, en las que Ucrania recibiría garantías de seguridad fiables tras las conversaciones en las que participa, con el apoyo de sus socios europeos.

La declaración ha sido firmada por el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el canciller alemán Friedrich Merz, el primer ministro polaco Donald Tusk, el primer ministro británico Keir Starmer, el presidente finlandés Alexander Stubb y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Los líderes acogieron con satisfacción los esfuerzos del presidente Trump para poner fin a las hostilidades en Ucrania y garantizar una paz justa y duradera. Hicieron hincapié en que solo un enfoque que combine la diplomacia activa, el apoyo continuo a Ucrania y la presión sobre Rusia para que detenga su guerra podría ser eficaz.

«Estamos dispuestos a apoyar esta labor diplomáticamente, así como manteniendo nuestro sustancial apoyo militar y financiero a Ucrania, entre otras cosas a través de la labor de la Coalición de Voluntarios, y manteniendo e imponiendo medidas restrictivas contra la Federación de Rusia», reza la declaración.

Expresaron su disposición a apoyar este proceso diplomáticamente, manteniendo al mismo tiempo una ayuda militar y financiera sustancial a Ucrania a través de la «Coalición de Voluntarios» y manteniendo y ampliando las sanciones contra Rusia.

Los líderes subrayaron que cualquier acuerdo diplomático debe salvaguardar los intereses vitales de seguridad de Ucrania y Europa. Coincidieron en que dichos intereses incluyen garantías de seguridad creíbles que permitan a Ucrania defender su soberanía e integridad territorial. Afirmaron que solo se pueden llevar a cabo negociaciones significativas en el contexto de un alto el fuego o una reducción de las hostilidades.

Reafirmaron que el camino hacia la paz en Ucrania no puede determinarse sin la participación de Ucrania y reiteraron su compromiso con el principio de que las fronteras internacionales no pueden modificarse por la fuerza.

También subrayaron que la invasión de Rusia constituye una violación de la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki, el Memorándum de Budapest y los propios compromisos internacionales de Rusia.

Paralelamente, altos funcionarios ucranianos participaron en debates sobre seguridad en el Reino Unido. Andriy Yermak, jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, y Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, se reunieron con el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, y el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance.

Según Yermak y Umerov, las conversaciones abordaron los retos en materia de seguridad y los pasos hacia una paz justa y duradera. Ambos funcionarios subrayaron que cualquier acuerdo debe respetar la soberanía de Ucrania, excluir el reconocimiento de la ocupación y poner fin por completo a la agresión rusa.

Yermak señaló que es necesario un alto el fuego, pero que la línea del frente no constituye una frontera. Añadió que los socios continuarían con el apoyo militar, financiero y las sanciones hasta que cesara la agresión.

Tras las reuniones, el presidente Volodymyr Zelenskyy afirmó que se había comunicado claramente la postura de Ucrania a los socios y que se estaban teniendo en cuenta todos los riesgos pertinentes.

También afirmó que no había escuchado ninguna duda por parte de sus socios sobre la capacidad de Estados Unidos para garantizar el fin de la guerra, y señaló que el presidente estadounidense «tiene los medios y la determinación» para lograrlo.

Anteriormente, el presidente Volodymyr Zelenskyy había declarado que Ucrania no cedería ningún territorio a Rusia, subrayando que la Constitución ya define las fronteras del país y que «nadie dará marcha atrás en esto».

Advirtió que los acuerdos alcanzados sin Ucrania o en contra de sus intereses serían «decisiones muertas» y reafirmó su disposición a trabajar con el presidente Trump y sus socios para lograr una paz duradera que respete la soberanía de Ucrania.

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