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Gran Bretaña reduce su plan de mantenimiento de la paz en Ucrania de 30 000 soldados a una misión específica.

Gran Bretaña ha reducido su propuesta de misión militar de mantenimiento de la paz para Ucrania, pasando de un plan inicial de despliegue de 30 000 efectivos a una operación más pequeña y específica, según confirmó el primer ministro Sir Keir Starmer tras una reunión virtual con el presidente Trump y los líderes de la UE el miércoles, según un artículo publicado por The Times el 14 de agosto.
Starmer afirmó que los países europeos apoyan ahora una «misión realista» que se pondrá en marcha tras un acuerdo de alto el fuego, centrada en la vigilancia aérea sobre el oeste de Ucrania, la remoción de minas en el mar Negro y la asistencia en materia de formación a las fuerzas ucranianas.
«Estamos preparados como coalición... para aumentar la presión sobre Rusia, en particular en el ámbito económico, con sanciones y medidas más amplias si es necesario», declaró, y añadió que el Reino Unido está preparando nuevos paquetes de sanciones «contundentes».
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El plan revisado responde a la reticencia de algunos gobiernos europeos a comprometer un gran número de tropas para proteger los puertos y ciudades ucranianos, en medio de la preocupación por una posible escalada del conflicto. Starmer afirmó que la coalición evitaría los despliegues en primera línea y, en su lugar, proporcionaría logística, armamento y entrenamiento en el oeste de Ucrania, donde el riesgo de ataques es menor.
El mandato de la misión incluiría disuadir la actividad aérea rusa mediante patrullas de aviones Typhoon y F-35, ayudar a restablecer los vuelos internacionales y limpiar las minas navales para reabrir las rutas comerciales marítimas. Gran Bretaña también ha presionado a sus socios de la UE para que confisquen 284 000 millones de dólares en activos rusos congelados, aunque no se ha llegado a un consenso.
Starmer describió como «un verdadero avance» las conversaciones, celebradas dos días antes de la reunión prevista entre Trump y el líder ruso Vladimir Putin en Alaska. Afirmó que había insistido a Trump en que «las fronteras internacionales no pueden ni deben modificarse por la fuerza», al tiempo que advirtió de nuevas sanciones si Moscú no hace concesiones.
Anteriormente, se informó de que el primer ministro británico, Sir Keir Starmer, había declarado que el Reino Unido estaba «dispuesto y preparado» para desplegar tropas británicas en Ucrania con el fin de hacer cumplir un posible acuerdo de paz.


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