Cientos de miles de niños rusos se movilizan en hackatones de drones, impulsando el programa militar de vehículos aéreos no tripulados (UAV) de Rusia.

Una red patrocinada por el Estado canaliza a cientos de miles de escolares rusos hacia programas de desarrollo de aviones no tripulados que, en última instancia, alimentan las fuerzas militares de vehículos aéreos no tripulados, según reveló el 22 de julio una investigación de The Insider.

En julio de 2022, Sebastopol ocupada acogió el lanzamiento de la plataforma de juegos ciberfísicos «Berloga» (Guarida del Oso), desarrollada en el marco de la Agencia de Iniciativas Estratégicas (ASI).

Aunque oficialmente apolítica, Berloga sumerge a los estudiantes en escenarios en los que «osos inteligentes» defienden la «miel energética» de los ciberinsectos mediante drones, y les enseña a pilotar cuadricópteros con tareas precisas de entrega de cargas útiles.

Más allá de los juegos virtuales, The Insider describe intensos hackathons en los que hasta 400 estudiantes sueldan componentes de drones y programan controladores de vuelo, difuminando las líneas entre la competición extraescolar y el trabajo directo en la industria militar.

Vladislav, de 16 años, uno de los antiguos alumnos del programa, explicó el aspecto del reclutamiento encubierto: «Si hablamos de interactuar fuera de la competición, es obvio que todo el mundo se queda con los contactos [de los demás]», lo que subraya cómo el ecosistema de la ASI cultiva vías directas hacia los laboratorios de defensa.

Expertos jurídicos advierten de que el modelo viola la legislación nacional e internacional. El Dr. Sergei Golubok, admitido en la Corte Penal Internacional, señala que implicar a menores en la producción de armas incumple el artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño y el artículo 3 del Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil.

La abogada internacional Ekaterina Deikalo añade: «Se trata de la participación deliberada de niños... en la producción de armas para una guerra que el propio Estado ha desencadenado. Todo esto... es directamente contrario a su preparación para la vida en una sociedad libre “en un espíritu de paz, dignidad y tolerancia».

Líderes rusos aprobaron personalmente la creación de Berloga, y los participantes obtienen un incentivo fundamental: 10 puntos extra en el examen estatal unificado de Rusia (EGE), que ASI admite que impulsa la matriculación a pesar de los rigurosos retos técnicos de la plataforma.

Anteriormente, se informó de que Rusia y Bielorrusia habían integrado módulos de operación de drones en los planes de estudios escolares, encargando a los estudiantes ejercicios de pilotaje y misiones de carga útil de precisión para cultivar una futura mano de obra de sistemas no tripulados.

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