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Putin visita Estados Unidos por primera vez en una década; las conversaciones de paz sobre Ucrania están en curso
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Liubava Petriv]( "Photo of Liubava Petriv")
El presidente estadounidense Donald Trump y el líder ruso Vladimir Putin mantuvieron su primera reunión cara a cara en años durante una cumbre de alto riesgo celebrada en Anchorage, Alaska, con el objetivo de abordar la guerra en Ucrania.
El 15 de agosto, los dos líderes se reunieron en Anchorage por primera vez desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia hace tres años y medio. Las conversaciones se centraron en la guerra en curso, explorando posibles incentivos económicos, garantías de seguridad y vías diplomáticas hacia un alto el fuego.
A su llegada a la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, Vladimir Putin pisó la alfombra roja, recibido con aplausos por el presidente Trump, en su regreso a suelo estadounidense por primera vez en diez años.
Sobre sus cabezas, una formación de aviones militares estadounidenses—entre los que se encontraban cazas y lo que parecía ser un bombardero furtivo B-2—rugió en el cielo.
⚡️ Trump and Putin have met. The planned summit will begin in minutes in a 3-on-3 format, with Rubio and Witkoff joining the US side.pic.twitter.com/9oGyiOcmPN
— UNITED24 Media (@United24media) August 15, 2025
Los dos líderes se dieron la mano, posaron para las fotos y luego procedieron a las conversaciones poco antes de las 11:30 a. m., hora local. Cuando los periodistas le preguntaron cuándo dejaría de matar civiles, Putin ignoró la pregunta y no respondió.
⚡️ Reporters asked Putin when he will stop killing civilians, but he pretended not to hear and gave no answer. pic.twitter.com/16bYXtpkJ0
— UNITED24 Media (@United24media) August 15, 2025
Putin se unió a Trump en su limusina presidencial cuando partieron de la pista de aterrizaje hacia su reunión.
La cumbre tiene el potencial de abrir la puerta a futuras negociaciones entre Putin, Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, con el objetivo de poner fin a más de tres años de hostilidades que se han cobrado miles de vidas.
Las conversaciones entre los líderes de Estados Unidos y Rusia han comenzado en un formato «tres contra tres», con los periodistas excluidos de la sala. Las fotografías muestran que en las discusiones participan el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, por parte estadounidense, mientras que Rusia está representada por el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, y el asesor de Putin, Yuri Ushakov.
Después de casi tres horas, las negociaciones «tres contra tres» han concluido.
Ambos presidentes acaban de salir para hablar con los periodistas.
Putin comenzó hablando de historia, geografía y su perspectiva sobre la situación.
«Señor presidente, señoras y señores, nuestras negociaciones se han desarrollado en un ambiente constructivo de respeto mutuo», comenzó diciendo, antes de pasar rápidamente a una extensa reflexión sobre la geografía. «Solo nos separa el estrecho de Bering... apenas 4 kilómetros entre las islas rusas y estadounidenses. Somos vecinos cercanos», dijo Putin, y añadió que Alaska sigue vinculada a Rusia a través del «enorme patrimonio cultural» de la América rusa, desde las iglesias ortodoxas hasta los más de 700 topónimos de origen ruso.
En un momento dado, recordó que al bajar del avión saludó a Trump con estas palabras:
«Buenas tardes, querido vecino, me alegro mucho de verle con buena salud y vivo».
Las lecciones de historia continuaron. Putin citó la Segunda Guerra Mundial, en la que «los pilotos de ambos países arriesgaron sus vidas y lo dieron todo por la victoria común», y describió los monumentos conmemorativos en Rusia y Alaska en honor a los pilotos estadounidenses y soviéticos. Afirmó que estos ejemplos de «camaradería en la batalla y alianza» deberían guiar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en la actualidad.
Sobre Ucrania, calificó la guerra de «tragedia» y volvió a presentar a Rusia como un país que busca la paz. «Si el presidente Trump hubiera estado en el cargo antes, no habría habido guerra. Estoy bastante seguro de ello», dijo Putin, al tiempo que advirtió que la paz requiere abordar las «preocupaciones legítimas» de Rusia y garantizar «un equilibrio justo de seguridad en Europa y en el mundo».
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Se mostró optimista sobre los avances, pero no dio detalles: «Me gustaría pensar que el acuerdo al que hemos llegado juntos ayudará a allanar el camino hacia la paz en Ucrania... Esperamos que Kyiv y las capitales europeas lo perciban de forma constructiva y no intenten provocaciones para torpedear los incipientes avances».
El líder ruso también se desvió hacia las metáforas, señalando que la línea internacional de cambio de fecha cerca de Alaska permite dar un paso «literalmente de ayer a mañana». Sugirió que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia podrían hacer lo mismo.
Putin concluyó elogiando el «sincero interés» de Trump por su país y declarando que sus conversaciones acabarían «ayudando a poner fin al conflicto [guerra] en Ucrania más pronto que tarde».
Trump comenzó su discurso calificando la cumbre de «muy productiva», al tiempo que subrayó que no se había alcanzado ningún acuerdo definitivo:
«Hubo muchos, muchos puntos en los que estuvimos de acuerdo... La mayoría de ellos. Hay un par de cuestiones importantes en las que aún no hemos llegado a un acuerdo, pero hemos avanzado algo. Así que no hay acuerdo hasta que haya acuerdo».
En cuanto a Ucrania, Trump se posicionó a favor de buscar una solución, sin dar detalles: «Vamos a impedir que mueran cinco, seis, siete mil, miles de personas a la semana. Y Putin quiere eso tanto como yo».
Añadió que informaría personalmente a los aliados de la OTAN y al presidente de Ucrania: «Llamaré a la OTAN dentro de un rato... Y, por supuesto, llamaré al presidente Zelenskyy y le informaré sobre la reunión de hoy. En última instancia, la decisión depende de ellos».
A pesar de la guerra, Trump decidió destacar las oportunidades de negocio:
«También contamos con la presencia de importantes representantes empresariales rusos. Y creo que todo el mundo quiere hacer negocios con nosotros. En muy poco tiempo, nos hemos convertido en el país más atractivo del mundo».
También volvió a sacar a relucir viejas quejas, recordando a los periodistas lo que él denominó una distracción política: «Nos vimos afectados por el engaño de Rusia, Rusia, Rusia, que hizo que fuera un poco más difícil lidiar con ello, pero él lo entendió».
Al final, Putin invitó personalmente a Trump a Moscú, y el presidente estadounidense respondió insinuando una posible cumbre de seguimiento: «Oh, eso es interesante. No lo sé. Me van a criticar un poco por eso. Pero podría ver que suceda».
La rueda de prensa terminó y Trump y Putin se marcharon sin responder a ninguna pregunta.
Trump llamó a Zelenskyy y a los líderes europeos después de su cumbre con Putin, según informa Fox News.
Los medios de comunicación informaron de que las conversaciones de Alaska concluyeron sin el almuerzo previamente previsto entre funcionarios estadounidenses y rusos.
