- Categoría
- Últimas noticias
Rusia construye una nueva planta de explosivos en Siberia para protegerse de los ataques ucranianos de largo alcance

Rusia está construyendo una nueva gran planta de producción de explosivos en las profundidades de Siberia, lejos del alcance de la mayoría de los drones ucranianos, en un esfuerzo estratégico por salvaguardar y ampliar su fabricación de municiones en medio de la guerra en curso en Ucrania, según informó Reuters el 8 de mayo.
Un análisis de los documentos de adquisición y de las imágenes por satélite revisadas por Reuters indica que la instalación forma parte de una importante ampliación de la planta de Sverdlov -una productora estatal de explosivos de uso militar- y está situada cerca de la ciudad de Biysk, a unos 3.000 kilómetros (1.864 millas) al este de Moscú.
Su ubicación remota se eligió probablemente para proteger la planta de los ataques de aviones no tripulados de largo alcance, que ya han tenido como objetivo la industria de defensa rusa.
El proyecto está siendo supervisado por el Ministerio de Defensa ruso y está diseñado para aumentar significativamente la producción nacional de explosivos utilizados en proyectiles de artillería y otras municiones.
Una vez en funcionamiento, se espera que la nueva línea de producción genere hasta 6.000 toneladas anuales de material explosivo, suficiente para llenar aproximadamente 1,28 millones de proyectiles de artillería OF-29 de 152 mm.
La ampliación se produce en un momento en que Rusia se enfrenta a crecientes problemas logísticos. Según los informes, en 2024 produjo unos 2 millones de proyectiles en el país e importó otros 2,7 millones de Corea del Norte, aunque se descubrió que muchos de los cartuchos importados eran de mala calidad. Esto ha reforzado la dependencia de Moscú de la fabricación interna para sostener su esfuerzo bélico.
Reuters identificó docenas de documentos de adquisiciones fechados entre febrero de 2023 y septiembre de 2024, que detallan las mejoras de infraestructura en la Planta de Óleum de Biysk (BOZ), donde se está construyendo la nueva línea de producción.
Los planes incluyen referencias codificadas al RDX (hexógeno) y potencialmente al HMX (octógeno), potentes explosivos de uso militar. Los documentos técnicos también mencionan componentes como la urotropina y el ácido nítrico, esenciales para la producción de RDX.
Según Reuters, se espera que la instalación comience a funcionar en 2025 y podría desempeñar un papel clave en la ampliación de la capacidad de Rusia para mantener un alto volumen de potencia de fuego de artillería al tiempo que reduce su exposición a los ataques de precisión ucranianos.
Anteriormente, Rusia inauguró una nueva planta de producción de aviones no tripulados tipo Shahed en Izhevsk, reutilizando un antiguo emplazamiento de equipos nucleares para ensamblar municiones de merodeo bajo el nombre de «Garpia-A1». La planta opera junto a las instalaciones de Alabuga, utilizando diferentes motores y diseños estructurales, y ha contribuido a duplicar la frecuencia de los ataques con drones contra Ucrania, según el IISS e informes de inteligencia europeos.
