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Rusia envía 11 buques de guerra al Báltico en una demostración de fuerza después de que Europa reprima a la Flota Clandestina
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
La Flota rusa del Báltico realizó una serie de maniobras navales con 11 buques entre el 16 y el 23 de abril, a raíz de los recientes esfuerzos europeos por interrumpir el comercio clandestino de petróleo del país.
Aunque las maniobras no parecen ser una respuesta militar directa, el momento y la escala sugieren una calculada demostración de fuerza.
Según Defense Express del 2 de mayo, los ejercicios se llevaron a cabo en tres fases y en ellos participaron diversos combatientes de superficie, entre ellos tres corbetas del proyecto 20380 (Boykiy, Steregushchiy y Soobrazitelnyy), una corbeta de la clase Buyan-M armada con misiles Kalibr, cuatro corbetas antisubmarinas, cuatro buques de contramedidas antiminas, una lancha lanzamisiles y un submarino diesel-eléctrico.
Las maniobras comenzaron poco después de que Alemania y Estonia detuvieran petroleros relacionados con la elusión por Rusia de las sanciones petroleras occidentales. El 21 de marzo, las autoridades alemanas incautaron el Eventin, de pabellón panameño, que transportaba 100.000 toneladas de crudo.
Menos de tres semanas después, el 11 de abril, la marina estonia interceptó el Kiwala, un petrolero ruso que se dirigía al puerto de Ust-Luga. El Kiwala fue liberado tras una inspección y prosiguió su viaje.
Durante la primera fase de las maniobras (15-16 de abril), las fuerzas navales rusas realizaron ejercicios con fuego real contra objetivos de superficie utilizando misiles antibuque y artillería montada en cubierta. Las unidades también practicaron operaciones de sembrado de minas.
El 16 de abril se ensayó un escenario que simulaba la defensa de un buque civil de la interceptación de un buque de guerra extranjero, con la corbeta Kazanyets actuando como «agresor» y la lancha misilera Morshansk, apoyada por sistemas de misiles costeros Bastion, como «defensor».
La segunda fase (17-18 de abril) se centró en repeler los ataques de vehículos de superficie no tripulados y drones. La fase final (22-23 de abril) incluyó entrenamiento de guerra antisubmarina, utilizando un submarino de clase Kilo (Varshavyanka) como objetivo simulado.
Aunque las maniobras se ajustan a la preparación naval rutinaria, también son consecuencia del creciente escrutinio europeo de la logística marítima rusa en el mar Báltico, incluidas las medidas coercitivas contra los cargamentos de petróleo que eluden las sanciones internacionales.
Anteriormente, The Times informó de que un simulacro clasificado de la Royal Air Force realizado en 2022 reveló que las defensas aéreas del Reino Unido habrían fracasado a la hora de interceptar una andanada de misiles a gran escala al estilo ruso, similar a la utilizada contra Ucrania en febrero de 2022. Varios misiles traspasaron las defensas británicas durante el ejercicio Gladiator, lo que llevó a las autoridades a reconsiderar las hipótesis mantenidas durante mucho tiempo sobre la seguridad nacional y a aplicar nuevas medidas de protección.
