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Rusia plantea las conversaciones de Estambul como la reactivación del proceso de paz de 2022 para abordar las «causas profundas» de la guerra
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Maryna Kulakova]( "Photo of Maryna Kulakova")
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, declaró que los contactos directos con Ucrania tienen como objetivo establecer una paz duradera abordando las «causas profundas de la guerra».
«Tenemos todas las competencias», afirmó Medinsky en declaraciones a los periodistas en Türkiye el 15 de mayo.
Describió las próximas negociaciones en Estambul como una continuación del proceso de paz interrumpido en 2022.
Las negociaciones celebradas en Estambul en 2022 acercaron a Ucrania y Rusia a un proyecto de acuerdo que incluía la no adhesión de Ucrania a la OTAN, la reducción de sus fuerzas armadas y garantías de seguridad por parte de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia, según un documento filtrado publicado por medios estadounidenses.
En el discurso oficial ruso, las denominadas «causas profundas de la guerra» suelen referirse a la alineación política y militar de Ucrania con Occidente, especialmente sus aspiraciones de ingresar en la OTAN y la Unión Europea. Moscú afirma que estos movimientos amenazan la seguridad nacional y la influencia regional de Rusia. Rusia también cita con frecuencia como justificación la supuesta discriminación de las poblaciones rusoparlantes de Ucrania.
Una parte central de la narrativa rusa es la afirmación de que su operación militar tiene como objetivo la «desnazificación» de Ucrania, acusando al gobierno de Kyiv y a los grupos nacionalistas de albergar elementos extremistas y neonazis. Esta afirmación es ampliamente rechazada por Ucrania y la comunidad internacional como propaganda sin fundamento utilizada para legitimar la invasión.
Anteriormente, destacados diplomáticos europeos habían acusado al dirigente ruso Putin de socavar las negociaciones con Ucrania tras anunciar que su ayudante, Vladimir Medinsky, encabezaría la delegación rusa en Türkiye, lo que suscitaba dudas sobre cualquier avance significativo hacia el fin de la guerra.
El Presidente Zelenskyy declaró en el aeropuerto que el nivel de la delegación rusa parecía una «mera fachada».
