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Rusia pone en servicio el último submarino de la clase Kilo y completa la Flota Furtiva del Pacífico
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
La Armada rusa ha puesto oficialmente en servicio el submarino diésel-eléctrico Yakutsk, lo que marca la finalización del programa de construcción del Proyecto 636.3 para su Flota del Pacífico.
La ceremonia tuvo lugar el 11 de junio en los Astilleros del Almirantazgo en San Petersburgo, con la asistencia de altos oficiales navales.
Según el Defense Blog del 12 de junio, el Yakutsk es la sexta y última unidad de la serie de submarinos del Proyecto 636.3—también conocidos por la OTAN como la clase Kilo mejorada— destinados a desplegarse en el Pacífico.
El submarino fue puesto en grada en agosto de 2021 y botado en octubre de 2024. Tras las pruebas de aceptación estatal, ya está integrado formalmente en la flota rusa. No hay información oficial sobre el cronograma para su transferencia al Lejano Oriente ruso.
El Ministerio de Defensa declaró que el Almirante Vladimir Vorobyov, Subcomandante en Jefe de la Armada, pronunció un discurso en la ceremonia, felicitando a los constructores navales e instando a la tripulación a cumplir sus misiones con disciplina y compromiso.
La colocación de la quilla del Yakutsk contó previamente con la presencia del líder ruso Vladimir Putin.
Con la incorporación del Yakutsk, la Flota del Pacífico opera ahora seis submarinos del Proyecto 636.3. Se informa que cuatro de ellos (Petropavlovsk-Kamchatsky, Volkhov, Magadan y Ufa) están operativos en la Flotilla Primorskaya. Un quinto submarino, el Mozhaisk, fue reportado por última vez en el Mar Báltico; no se ha informado de su reubicación.
Los submarinos del Proyecto 636.3 son una versión modernizada de los submarinos de la clase Kilo de la era soviética y están diseñados para la guerra antisubmarina y antisuperficie.
Los submarinos cuentan con un sigilo acústico mejorado y son capaces de lanzar misiles de crucero Kalibr-PL (SS-N-27 Sizzler) y torpedos de 533 mm. La Armada rusa ha destacado su amplio alcance y baja detectabilidad.
Cada buque tiene aproximadamente 73 metros de eslora, 9,9 metros de manga y desplaza más de 3.000 toneladas. Están propulsados por dos generadores diésel y una sola hélice de siete palas, lo que les permite alcanzar velocidades de 17 nudos en superficie y 20 nudos sumergidos. Su profundidad operativa alcanza los 300 metros, con una autonomía de hasta 45 días y una tripulación de 52 personas.
Los Astilleros del Almirantazgo han entregado doce submarinos del Proyecto 636.3 a la Armada rusa desde el inicio del programa.
Anteriormente, Portugal comenzó a explorar la compra de submarinos de última generación de Corea del Sur para contrarrestar la creciente actividad naval rusa cerca de sus aguas. La Armada portuguesa está considerando el diseño HDS-1500 de Hyundai mientras busca reemplazar sus antiguos submarinos de clase Tridente, ambos actualmente en reparación.
