Rusia utiliza la psiquiatría de la era soviética para silenciar las voces contrarias a la guerra, según un informe de la ONU

Según Reuters, que cita un informe de la ONU del 22 de septiembre, Rusia está volviendo a los métodos psiquiátricos de la era soviética para silenciar las voces contrarias a la guerra.

Las conclusiones provienen de Mariana Katzarova, relatora especial de la ONU sobre los derechos humanos en Rusia, quien afirmó que el autoritarismo en el país se ha intensificado desde la invasión a gran escala de Ucrania en 2022.

«La psiquiatría punitiva ha vuelto como instrumento contra las voces contrarias a la guerra», afirmó Katzarova, señalando que los disidentes se enfrentan no solo a internamientos psiquiátricos forzados, sino también a torturas y procesos penales.

Según el informe, las autoridades rusas han utilizado medidas psiquiátricas forzadas una media de 23 veces al año desde 2022. Entre 2015 y 2021, la cifra se situó en torno a cinco casos anuales.

La Relatora Especial destacó que estas prácticas represivas se están reforzando sistemáticamente bajo el pretexto de las leyes de seguridad nacional y otras medidas estatales.

«Se trata de una vieja herramienta soviética para reprimir a los disidentes, en este caso, a los activistas y periodistas contrarios a la guerra», añadió Katzarova.

Los defensores de los derechos humanos advierten que el recurso del Kremlin a estos métodos es señal de un sistema de represión cada vez más arraigado.

Anteriormente, se informó de que el Gobierno ruso había propuesto que el líder ruso Vladimir Putin se retirara formalmente del Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y los Tratos o Penas Inhumanos o Degradantes, incluidos todos sus protocolos adicionales.

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