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Ucrania deja fuera de combate a la corbeta Kalibr de Rusia en una audaz operación en el mar de Azov, vídeo.
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El servicio de inteligencia militar de Ucrania (HUR) atacó un buque de guerra ruso armado con misiles de crucero Kalibr en el mar de Azov el 28 de agosto, lo que obligó al buque a retirarse del combate.
Según la agencia, la operación fue llevada a cabo conjuntamente por el Departamento de Operaciones Activas del HUR y su unidad de fuerzas especiales conocida como los «Fantasmas». El objetivo era una corbeta lanzamisiles del Proyecto 21631 Buyan-M, uno de los portadores de misiles Kalibr de Rusia, que operaba cerca de la costa de Crimea, ocupada por Rusia.
ГУР поразили носитель "Калибров" в Азовском море — поврежден ракетный корабль проекта "Буян-М" pic.twitter.com/YtrebXfMwa
— Serg Volin 🇺🇦 🇪🇺 🇺🇸 (@SergVolin) August 28, 2025
HUR afirmó que el ataque se desarrolló en dos fases: en primer lugar, la unidad Ghosts utilizó un ataque con drones aéreos para inutilizar el sistema de radar del barco.
A continuación, los operadores del Departamento de Operaciones Activas continuaron con fuego directo sobre el propio buque.
«Como resultado de los ataques, el buque lanzamisiles ruso, que se encontraba dentro del alcance para lanzar potencialmente misiles Kalibr desde la zona de la bahía de Temryuk, sufrió daños y se vio obligado a abandonar su zona de patrulla», se lee en el comunicado.

La clase Buyan-M es una de las plataformas más utilizadas por el Kremlin para lanzar misiles de crucero Kalibr contra ciudades ucranianas, por lo que su retirada temporal supone un notable revés para la presencia de Moscú en el mar Negro y el mar de Azov.
Anteriormente, un remolcador de la Armada rusa de nueva construcción, el Kapitan Ushakov (Proyecto 23470), se hundió el 9 de agosto cerca del muelle del astillero Baltic Shipyard en San Petersburgo durante los trabajos finales de equipamiento.
El incidente se produjo en la tarde del 8 de agosto, cuando el buque comenzó a escorarse a estribor. Los servicios de emergencia y el personal del astillero intentaron estabilizar el remolcador durante toda la noche, pero no pudieron evitar que se volcara. Por la mañana, el buque había quedado hundido junto al muelle.






