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Ucrania habría desplegado naves nodriza de drones con inteligencia artificial en sus primeros ataques autónomos contra Rusia

La startup ucraniana Strategy Force Solutions afirma haber completado con éxito las primeras misiones de combate en el mundo real utilizando naves nodriza autónomas emparejadas con drones de ataque guiados por inteligencia artificial. La prueba, supuestamente dirigida contra posiciones militares rusas, fue revelada por Forbes el 26 de mayo.
«Una misión de 10.000 dólares sustituye a lo que antes requería sistemas de misiles de entre 3 y 5 millones de dólares», declaró Andrii, director de tecnología de la empresa, que pidió no revelar su apellido por motivos de seguridad.
El núcleo del sistema es GOGOL-M, una «nave nodriza» de ala fija con una envergadura de 6 metros.
Lleva dos municiones de merodeo de tipo FPV, que se lanzan cerca de la zona objetivo y buscan y atacan de forma autónoma objetivos de alto valor a una distancia de hasta 300 kilómetros. Pueden ser aeródromos, baterías de misiles, depósitos de petróleo o incluso convoyes.
Lo que distingue a la solución de StratForce es su sistema SmartPilot, un piloto automático ligero basado en IA que integra datos de cámaras, LIDAR y sensores a bordo para navegar de forma autónoma, evitar obstáculos y atacar objetivos en movimiento sin depender del GPS ni de la intervención humana en tiempo real.
«En cierto modo, es como un coche autoconducido», explica Andrii. "No hay tantos obstáculos en el aire, pero el sistema tiene que ser ligero. Así es como llegamos a nuestra configuración de cámaras, LIDAR y comunicación».
El sistema permite a los drones llevar a cabo funciones avanzadas como misiones de emboscada, en las que pueden aterrizar y esperar a objetivos—como aviones que regresan a la base o convoyes que atraviesan una zona de ataque—antes de atacar de forma autónoma.
«SmartPilot utiliza un enfoque de fusión multisensor que combina datos de percepción del entorno y reconocimiento de objetivos», explica Andrii. «Permite el vuelo autónomo, la navegación y el combate sin GPS y sin el control constante del operador».
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Según Andrii, la empresa puede producir actualmente hasta 50 naves nodriza GOGOL-M y 400 drones FPV al mes, en función de los contratos militares. Los comentarios de los primeros usuarios de prueba han sido entusiastas.
«Parece un videojuego. Sólo tengo que fijar los puntos de ruta, elegir los objetivos y ver cómo funciona», dijo un operador.
«Es fascinante verlo desde el centro de coordinación. Ojalá pudiéramos aumentar la ojiva y ampliar el alcance a 500 kilómetros», añadió otro.
Aunque los drones aún no han sido verificados de forma independiente en imágenes de combate, Andrii afirma que se trata de una progresión lógica de las anteriores innovaciones ucranianas en drones FPV y enjambres de drones. De hecho, es posible que el sistema ya supere los esfuerzos en desarrollo de la Unidad de Innovación de Defensa del Pentágono o la nave nodriza de enjambre CGI en fase de concepto de China.
Aunque incipiente, la versión 1.0 de esta plataforma de guerra autónoma con drones podría convertirse en una fuerza disruptiva en los próximos meses, sobre todo por su modularidad. El software puede adaptarse a diferentes plataformas, desde vehículos aéreos no tripulados propulsados a reacción hasta embarcaciones no tripuladas y vehículos terrestres, en función de las necesidades operativas.
«Emparejando [pequeños drones FPV] con drones nodriza AI, podemos garantizar ataques de precisión», dijo Andrii.
Rusia, que ya está luchando con un espacio de batalla cada vez más saturado de drones, pronto podría encontrarse frente a enjambres de atacantes aéreos inteligentes, de bajo coste y autodirigidos, y sin una forma fácil de detenerlos.
Anteriormente, el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, destacó los importantes avances realizados para garantizar una financiación estable a la industria de defensa ucraniana mediante acuerdos bilaterales con socios internacionales.






