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Ucrania presenta munición especial que convierte los fusiles de asalto en armas antidrones
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
La fundación ucraniana Come Back Alive ha presentado el 21 de agosto una nueva munición para armas pequeñas diseñada para derribar drones FPV rusos en el campo de batalla.
Las imágenes publicadas muestran el proyecto, que se ha desarrollado con la colaboración del instructor de francotiradores Ruslan Shpakovych. Las municiones, disponibles en calibres de 5,56 mm y 5,45 mm, se han creado para hacer frente a una de las amenazas más acuciantes de la guerra actual: el despliegue masivo de drones explosivos, incluidos los FPV guiados por fibra óptica.
«Estas nuevas balas no sustituyen a los sistemas de guerra electrónica», explicó Shpakovych, «pero pueden servir como medio adicional de protección individual, especialmente en casos en los que no hay cobertura o no hay forma de destruir un dron a tiempo».
La munición está destinada no solo a la infantería, sino también a las tripulaciones de drones, los equipos de evacuación y otras unidades expuestas regularmente a ataques FPV.
A diferencia de las balas convencionales, las nuevas municiones presentan un diseño segmentado: un núcleo de plomo combinado con perdigones de latón de 5 mm. El uso del latón garantiza una trayectoria de vuelo estable, ya que los fragmentos de plomo se deformarían al salir del cañón.
Cuando se disparan a distancias de entre 30 y 70 metros, las balas se dispersan en una nube de fragmentos, lo que aumenta significativamente las posibilidades de alcanzar un dron que se mueve rápidamente.
Otra ventaja es que los soldados no necesitan llevar escopetas especiales para la defensa antirrobots. En su lugar, la nueva munición se puede disparar con rifles estándar, lo que permite mantener tanto la movilidad como una alta cadencia de fuego en combate.
Anteriormente, el grupo de defensa Brave1 de Ucrania presentó munición especializada contra drones para rifles de infantería estándar. Las balas, que se asemejan a los cartuchos normales de 5,45 mm, están diseñadas para fragmentarse en el aire, lo que aumenta las posibilidades de alcanzar drones FPV que se mueven rápidamente. La munición, ya codificada para su uso, se está distribuyendo a los soldados de primera línea como parte de una estrategia de defensa por capas más amplia.
