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Un dron ataca una planta rusa de semiconductores de Bolkov vinculada a sistemas de interferencia
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Una fábrica rusa de electrónica relacionada con la producción de componentes para sistemas de guerra electrónica fue alcanzada por un ataque con dron, según informó el 21 de mayo el gobernador ruso de la región de Oriol, Andrey Klychkov.
La instalación atacada—Bolkhov Semiconductor Device Plant (JSC «BZPP»—está situada en Bolkhov, región de Oryol, a unos 190 kilómetros de la frontera ucraniana.
Fotos compartidas por los residentes muestran un incendio en uno de los edificios de producción de la planta en la calle Vasily Ermakov poco después de las explosiones.
La fábrica está especializada en el desarrollo y la fabricación de semiconductores y otros componentes electrónicos utilizados en los sistemas rusos de guerra electrónica (EW). Su gama de productos incluye microchips, semiconductores, indicadores, microensamblajes y las llamadas «baterías eternas» para equipos radioelectrónicos de grado militar.
El jefe del Centro Ucraniano de Lucha contra la Desinformación, Andrii Kovalenko, confirmó el ataque, señalando que la planta está especializada en la producción de microcircuitos, semiconductores y componentes de control utilizados en:
Tanques T-72B3 y T-90M
Obuses autopropulsados;
Misiles Iskander y Kh-101 ;
Sistemas de guerra electrica “Krasukha” y “Zhitel”;
equipo de comunicaciones tácticas.
Añadió que, a pesar de las sanciones internacionales, la planta de Bolkhov seguía importando tecnología occidental a través de terceros países e «importaciones paralelas», incluidos componentes de Corea del Sur, Japón e incluso Estados Unidos.
BZPP suministra sus componentes a conglomerados de defensa rusos, entre ellos Sozvezdie, y presta apoyo a sistemas de comunicación militar, plataformas de control, simuladores de tanques y sistemas de misiles.
Alrededor de 700 empleados trabajan en la instalación, que ha estado bajo sanciones estadounidenses desde el 1 de mayo de 2024, debido a su papel en el apoyo a la industria de defensa de Rusia.
Se trata del primer ataque conocido con drones contra la planta de Bolkhov. NASA Firms, una herramienta de observación por satélite para detectar incendios activos, confirmó los fuegos en la zona de la fábrica.
Anteriormente, una serie de explosiones e incendios se produjeron durante la noche en la Crimea ocupada tras un ataque con drones contra una infraestructura militar rusa cerca de la localidad de Perevalne.
