Woody Allen niega apoyar la guerra de Rusia tras asistir a un festival de cine respaldado por el Kremlin

Woody Allen ha rechazado las acusaciones de que su aparición en un festival de cine en Moscú sirvió como herramienta para «blanquear» los crímenes de guerra rusos, tras las duras críticas del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.

En una declaración a The Guardian el 25 de agosto, el cineasta estadounidense subrayó que condena la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania.

«En lo que respecta al conflicto en Ucrania, creo firmemente que Vladimir Putin está totalmente equivocado. La guerra que ha provocado es espantosa», afirmó Allen. Al mismo tiempo, argumentó que no se debe suspender el diálogo cultural y añadió: «Independientemente de lo que hayan hecho los políticos, no creo que cortar las conversaciones artísticas sea nunca una buena forma de ayudar».

El cineasta estadounidense participó en la sesión «Leyendas del cine mundial» el 24 de agosto durante la Semana Internacional del Cine de Moscú, hablando a través de un enlace de video. El debate, celebrado en la sede de MosKino, fue moderado por el director ruso pro-Kremlin Fiódor Bondárchuk.

En sus comentarios, Allen reflexionó sobre el cine mundial, sus principios de dirección y el papel cada vez más importante de la inteligencia artificial en la realización cinematográfica. También elogió el cine ruso: «Siempre me ha gustado el cine ruso. Tuve el placer de conocer a Sergei Bondarchuk hace unos años en Nueva York. Vi la película rusa Guerra y paz, que dura casi siete horas. La vi en un solo día».

Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania condenó enérgicamente la participación de Allen. En un comunicado, el ministerio declaró: «La participación de Woody Allen en la Semana Internacional del Cine de Moscú es una vergüenza y un insulto al sacrificio de los actores y cineastas ucranianos que han sido asesinados o heridos por los criminales de guerra rusos en su guerra en curso contra Ucrania».

El ministerio subrayó que la presencia de Allen en un festival en el que participaban aliados del líder ruso Vladimir Putin equivalía a ignorar las atrocidades que Rusia ha cometido a diario en Ucrania durante más de una década. Añadió que la cultura nunca debe servir para encubrir crímenes ni convertirse en un instrumento de propaganda, y acusó a Allen de dar credibilidad al «festival sangriento» de Moscú.

Anteriormente, más de 50 escritores y artistas ucranianos, junto con un grupo multipartidista de legisladores británicos y un ex primer ministro de Nueva Zelanda, instaron al Royal Ballet y a la Ópera a retirar a la soprano rusa Anna Netrebko de su próxima temporada en Londres.

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