Adolescentes reclutados por Rusia en otro complot terrorista frustrado en Ucrania

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha detenido simultáneamente a nueve agentes del FSB  que preparaban atentados terroristas en las regiones central y oriental de Ucrania.

Como resultado de la operación especial, nueve agentes fueron detenidos por planear actos terroristas y sabotajes en nombre de Rusia. Entre los detenidos había cinco menores, de entre 14 y 15 años.

La investigación reveló que los agentes estaban preparando una serie de explosiones en zonas residenciales y cerca de puntos base de las fuerzas de defensa. Además, los sospechosos planeaban detonar puentes clave y vías férreas vitales de los Ferrocarriles Ucranianos, cruciales para el apoyo logístico de las fuerzas militares ucranianas.

Según los materiales del caso, los terroristas operaban por separado pero con una clara división de responsabilidades bajo la supervisión de dos oficiales del FSB.

Siguiendo instrucciones de agentes de inteligencia rusos, un grupo de operativos fabricaba artefactos explosivos improvisados (IED) y los escondía.

Otros agentes recuperaban los explosivos, los camuflaban en bolsas de basura o montones de tierra y los dejaban en los lugares previstos para su detonación. Además, instalaban cámaras ocultas con acceso remoto para el FSB.

Utilizando estos puntos de vigilancia, el FSB planeaba activar a distancia los artefactos explosivos improvisados y grabar las secuelas de las explosiones.

Los agentes del SBU detuvieron a todos los miembros de la red de agentes del FSB mientras preparaban la primera serie de atentados terroristas planeados. Al parecer, se les incautaron más de 30 kilogramos de explosivos.

Según la investigación, los agentes eran residentes locales, cada uno de los cuales había sido reclutado por el FSB a través de canales de Telegram que promocionaban el «dinero fácil».

Actualmente, se ha notificado la sospecha de cuatro detenidos en virtud de dos artículos del Código Penal de Ucrania: traición cometida durante un estado de guerra y manipulación ilegal de explosivos.

Se trata de un ejemplo más de cómo los servicios de inteligencia rusos reclutan a adolescentes ucranianos para llevar a cabo un atentado terrorista.

Anteriormente, un portavoz del SBU declaró que el 22% de los reclutados por los servicios de inteligencia rusos para operaciones en Ucrania son menores que han sido utilizados para preparar sabotajes o atentados terroristas.

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