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Aumenta el número de ciudadanos turcomanos que se alistan en el ejército ruso para luchar en Ucrania
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
Al menos 122 ciudadanos de Turkmenistán fueron reclutados por Rusia para luchar en la guerra contra Ucrania durante los primeros seis meses de 2025, según informó el proyecto «I Want to Live» el 21 de agosto.
Como parte de su serie en curso sobre mercenarios extranjeros que sirven en el ejército ruso, la iniciativa publicó listas de ciudadanos turcomanos que firmaron contratos con el Ministerio de Defensa ruso.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades de Turkmenistán por contrarrestar el reclutamiento ruso, Moscú sigue llenando sus unidades de asalto con combatientes extranjeros. Aunque Turkmenistán tiene el número más bajo de mercenarios identificados entre los países de Asia Central, el ritmo de reclutamiento ha aumentado constantemente desde 2023.
Según el proyecto, los principales incentivos siguen siendo el dinero y la promesa de la ciudadanía rusa. Sin embargo, la mayoría de los reclutados nunca llegan a disfrutar de los llamados «privilegios», ya que son enviados al frente y mueren en los llamados «ataques suicidas». A los reclutas extranjeros procedentes de Asia se les niega el acceso a puestos en unidades de retaguardia o en el cuartel general, y en su lugar se les utiliza como infantería prescindible.
Según el proyecto, Ucrania ha pedido a los gobiernos de todos los países cuyos ciudadanos están siendo blanco de Rusia, así como a la comunidad internacional, que tomen medidas para poner fin a esta práctica criminal.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania también instó a los extranjeros a evitar a toda costa alistarse en el ejército de ocupación ruso y, en caso de despliegue forzoso, a buscar ayuda a través del proyecto «I Want to Live».
Anteriormente, se informó de que Rusia está recortando las bonificaciones por reclutamiento en algunas regiones, mientras que las aumenta en otras, lo que pone de manifiesto la profundización de las presiones financieras y destaca las marcadas disparidades regionales en la forma en que el Kremlin mide el valor de la vida de sus soldados.
