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Cómo algunos Estados de la UE aumentaron las importaciones de energía rusa en 2025, gastando casi 12 000 millones de dólares a pesar de apoyar a Ucrania
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Liubava Petriv]( "Photo of Liubava Petriv")
Las naciones europeas, incluidas algunas de las aliadas más fuertes de Ucrania, siguen importando energía rusa por valor de miles de millones de euros, incluso mientras suministran ayuda militar y humanitaria a Kyiv, según informó Reuters el 10 de octubre, citando datos del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).
Ahora que se entra en el cuarto año de la invasión a gran escala de Rusia, la Unión Europea sigue en una posición contradictoria: financia la defensa de Ucrania, pero al mismo tiempo financia indirectamente la maquinaria bélica de Moscú mediante la compra continuada de petróleo y gas.
Según Reuters, la UE ha reducido su dependencia de la energía rusa en aproximadamente un 90 % desde 2022. Sin embargo, entre enero y agosto de 2025, los Estados miembros siguieron importando más de 11 900 millones de dólares en petróleo y gas rusos. Siete países de la UE aumentaron sus importaciones en comparación con el año pasado, entre ellos Francia, donde las compras aumentaron un 40 %, hasta alcanzar unos 2400 millones de dólares, y los Países Bajos, con un aumento del 72 %, hasta alcanzar unos 538 millones de dólares.
«El Kremlin está obteniendo, literalmente, financiación para seguir desplegando sus fuerzas armadas en Ucrania», afirmó Vaibhav Raghunandan, especialista en relaciones entre la UE y Rusia de CREA, quien describió la situación como «una forma de autosabotaje» por parte de algunos países europeos.
Aunque gran parte del gas natural licuado importado pasa por puertos de Francia y España en su camino hacia otros mercados de la UE, los flujos siguen aportando importantes ingresos a la economía de guerra de Moscú.
La cuestión ha vuelto a ser objeto de escrutinio tras las críticas del presidente estadounidense Donald Trump, quien calificó de «vergonzosas» las compras de energía de Rusia por parte de Europa e instó a la UE a romper inmediatamente sus lazos con este país.
El Ministerio de Energía francés declaró a Reuters que el mayor valor de las importaciones reflejaba el gas que transitaba por Francia hacia otros clientes europeos, entre los que se encontraba, según se informa, Alemania. El Gobierno neerlandés afirmó que apoyaba la eliminación gradual de la energía rusa, pero que no podía bloquear los contratos privados a largo plazo existentes hasta que se promulgara la nueva legislación de la UE.
La UE ya ha prohibido la mayoría de las importaciones de crudo y combustible rusos y tiene previsto acelerar su prohibición del GNL ruso hasta 2027, un año antes de lo previsto inicialmente. El GNL representa actualmente casi la mitad del total de las importaciones energéticas rusas del bloque.
A pesar de las reducciones, los datos de la CREA muestran que la UE ha importado más de 230 000 millones de dólares en energía rusa desde que comenzó la invasión, más que los 180 000 millones de dólares en ayuda militar, financiera y humanitaria que el bloque ha destinado a Ucrania durante el mismo periodo, según el Instituto Kiel.
Países como Hungría y Eslovaquia, que mantienen estrechos vínculos con Moscú, siguen siendo importantes importadores y, juntos, representan alrededor de 5400 millones de dólares del total de este año. Pero incluso los firmes partidarios de Ucrania, como Bélgica, Croacia, Rumanía y Portugal, también registraron aumentos en 2025.
Las empresas energéticas europeas, entre ellas TotalEnergies, Shell, Naturgy, SEFE y Gunvor, siguen importando GNL ruso en virtud de contratos a largo plazo firmados antes de la guerra. TotalEnergies declaró a Reuters que mantendría las entregas del proyecto Yamal de Rusia hasta que las sanciones oficiales de la UE lo impidieran.
Los analistas del sector afirmaron que, sin una prohibición legal total, las empresas se arriesgan a sufrir sanciones por incumplir contratos vinculantes. «Al final, son los actores del mercado los que compran este GNL, no los países», afirmó Ronald Pinto, de Kpler, y añadió que las importaciones francesas a menudo se desvían a Bélgica y Alemania.
La Comisión Europea se negó a comentar las cifras de importación para 2025, pero reafirmó que la eliminación gradual tiene por objeto proteger a los Estados miembros de las crisis de precios y la escasez de energía.
Sin embargo, por ahora, como señala Reuters, el dinero europeo sigue fluyendo tanto hacia Kyiv como hacia Moscú, lo que sostiene la resistencia de Ucrania y la agresión de Rusia al mismo tiempo.
Anteriormente, se informó de que las refinerías indias están dispuestas a aumentar las compras de crudo ruso en los próximos meses, ya que los descuentos sobre el Urals se amplían y los suministros siguen siendo abundantes.
