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Cómo Ucrania convirtió el último tanque de la URSS en su propio Oplot, 40 años después

Hace cuarenta años, la oficina de diseño ucraniana de Kharkiv produjo el T-80UD, el último tanque de la Unión Soviética. Lo que comenzó como un proyecto de finales de la Guerra Fría se convirtió en la base de la moderna flota blindada de Ucrania, incluido el Oplot.
Según Defense Express, el 2 de septiembre de 1985 marcó el inicio de la producción del T-80UD, un tanque de combate principal desarrollado en Kharkiv que se convirtió en el último y más avanzado vehículo blindado de la Unión Soviética.
El tanque no solo representó la cima del diseño soviético tardío, sino que también sentó las bases para el futuro de Ucrania en el desarrollo de vehículos blindados, incluidos el T-84 y el Oplot.

El T-80UD, también conocido como Objeto 478B, era básicamente un T-80U equipado con un motor diésel 6TD diseñado en Járkov.
Su producción se prolongó durante los últimos años de la Unión Soviética, con 715 unidades fabricadas. La mayoría de ellas permanecieron en Rusia, pero Ucrania entregó posteriormente más de 175 tanques entre 1997 y 1999 como parte de un importante acuerdo de exportación con Pakistán.
Un legado soviético con raíces ucranianas
El diseño integraba características desarrolladas originalmente para el T-64A/B, como una ametralladora del comandante controlada a distancia, un blindaje compuesto mejorado y un nuevo sistema de control de fuego. La adopción del T-80UD cerró el capítulo de la dependencia del ejército soviético de los motores de turbina de gas, que habían sido un sello distintivo de las versiones anteriores del T-80.

Tras el colapso de la URSS, Rusia retiró gradualmente del servicio tanto el T-80UD como el T-64, alegando que sus «motores extranjeros» eran de origen ucraniano. Por el contrario, Ucrania siguió utilizando y modernizando el diseño, convirtiéndolo en la pieza central de uno de los mayores contratos de exportación de defensa del país.
Pakistán sigue siendo el mayor operador del T-80UD, tras haber recibido 320 tanques de Ucrania en la década de 1990.
Según Defense Express, Islamabad ha desarrollado desde entonces la capacidad de mantener y reparar los vehículos de forma independiente, una capacidad construida con la ayuda de Ucrania. Esta cooperación también sentó las bases para una mayor colaboración entre ambos países en el sector de la industria de defensa.
Desde el T-80UD al Oplot
El T-80UD se convirtió en la plataforma para la próxima generación de tanques de Ucrania, incluidos el T-84 y el BM Oplot. Estos vehículos incorporaron las lecciones aprendidas del diseño soviético tardío, al tiempo que se basaban en la base industrial de defensa independiente de Ucrania.
En los últimos años, han aparecido imágenes de T-80UD que, según se informa, han vuelto al servicio ucraniano, con el apoyo de instalaciones de producción nacionales y piezas de repuesto procedentes de variantes rusas del T-80 capturadas.

La historia del T-80UD ilustra cómo los diseños de la era soviética se transformaron en capacidades de defensa independientes de Ucrania después de 1991. Aunque el tanque no llegó a utilizarse de forma generalizada en Rusia, su éxito en la exportación y su papel en el diseño del Oplot ponen de relieve la posición continuada de Ucrania como fabricante competente de tanques.
Como señala Defense Express, el T-80UD representa tanto el final de una era como el inicio de otra, marcando un puente entre el legado soviético y el desarrollo de vehículos blindados propios de Ucrania.
Anteriormente, el Reino Unido se convirtió en la primera nación en suministrar a Ucrania carros de combate principales, entregando Challenger 2 a principios de 2023. Más de dos años después, los vehículos siguen en servicio y han demostrado su eficacia en combates de largo alcance, su resistencia a los ataques con drones y su facilidad de manejo en comparación con los carros de combate de la era soviética, según las tripulaciones ucranianas.






