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Corea del Norte afirma que el diálogo con Washington es posible si se abandona la presión para la desnuclearización
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El líder norcoreano Kim Jong Un declaró ante la Asamblea Popular Suprema que Pyongyang estaría dispuesto a entablar conversaciones con Estados Unidos siempre y cuando Washington abandonara su exigencia de que Corea del Norte renunciara a su arsenal nuclear, según fuentes de Reuters del 22 de septiembre.
«Si Estados Unidos abandona su absurda obsesión por desnuclearizarnos y acepta la realidad, y desea una coexistencia pacífica genuina, no hay razón para que no nos sentemos a negociar con Estados Unidos», según citó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Kim también recordó reuniones anteriores con el expresidente estadounidense Donald Trump, diciendo que tenía «buenos recuerdos» de él, pero dejó claro que su país no va a negociar sus armas.
«Nunca renunciaremos a nuestras armas nucleares», afirmó, calificando el arsenal como esencial para la supervivencia nacional ante lo que describió como amenazas de Estados Unidos y Corea del Sur.
El presidente de Seúl, Lee Jae-myung, respondió reiterando la preferencia de Seúl por un enfoque gradual, y declaró a Reuters que Corea del Norte sigue ampliando su arsenal y que estima que el país produce entre 15 y 20 dispositivos nucleares al año; afirmó que una congelación negociada de la producción podría sentar las bases para nuevas reducciones.
Las declaraciones plantean cuestiones diplomáticas inmediatas, entre ellas si abren la puerta a un compromiso directo entre Estados Unidos y Corea del Norte durante las próximas reuniones regionales. Los observadores advirtieron que, si bien las declaraciones de Kim indican su disposición a dialogar en condiciones diferentes, también refuerzan la insistencia de Pyongyang en mantener la capacidad nuclear como un elemento no negociable de su postura de seguridad.
Anteriormente, se informó de que Corea del Norte había ampliado la producción de misiles con una nueva planta automatizada y ya había transferido varios misiles KN-23 a Rusia para su uso contra ciudades ucranianas.
