Drones de ataque a largo alcance penetran las defensas aéreas rusas y, según informes, provocan incendios en un centro de poder clave

Una importante central eléctrica en la región rusa de Riazán fue atacada el 19 de noviembre por una oleada de drones cargados de explosivos, según el colectivo de inteligencia de fuentes abiertas Supernova+.

El grupo afirmó que al menos siete drones impactaron contra la central térmica, provocando una serie de destellos brillantes seguidos de fuertes explosiones. El vídeo que circula en internet muestra múltiples impactos en el complejo energético, lo que sugiere que los drones alcanzaron el objetivo a pesar del denso sistema de defensa aérea ruso que protege la infraestructura crítica.

El gobernador de Riazán, Pavel Malkov, reconoció que drones de ataque habían sobrevolado la región, pero insistió en que las defensas antiaéreas "destruyeron los ocho vehículos aéreos no tripulados" (VANT), alegando que los incendios resultantes fueron causados ​​únicamente por la caída de escombros.

Poco después de emitir su declaración, prohibió a los residentes compartir fotos o videos del lugar, incluyendo material que mostrara supuestos restos de drones.

Las imágenes publicadas por Supernova+ muestran drones llegando a la planta, detonando al impactar y provocando grandes explosiones secundarias dentro de las instalaciones.

La central eléctrica atacada forma parte del Sistema Energético Unificado de Rusia para las regiones centrales y alimenta líneas de alta tensión de 500 kV y 220 kV. Con una capacidad instalada de aproximadamente 3000 MW, suministra una parte sustancial de la electricidad al territorio circundante.

Anteriormente, en Crimea, territorio ocupado temporalmente, los ataques de las Fuerzas de Defensa de Ucrania dañaron considerablemente la central térmica de Saky.

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