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Drones ucranianos atacan un tren de combustible ruso, cortando la única línea ferroviaria hacia Crimea

Las fuerzas de defensa ucranianas han destruido un tren de mercancías ruso que transportaba tanques de combustible en la parte ocupada de la región de Zaporizhzhia, interrumpiendo las conexiones ferroviarias utilizadas para abastecer a las tropas rusas.
Según el activista Petro Andriushchenko, el incidente ocurrió entre Urozhayne y Tokmak. Tras el ataque inicial, el tren descarriló y fue objeto de nuevos ataques con sistemas aéreos adicionales.
Ataques a trenes rusos.
— Manu (@PuenteUribarri) August 19, 2025
- "Ronin"de la 65ª Brigada🇺🇦 atacando un tren ruso en la zona de Molochansk-Tokmak (https://t.co/I6qRQmcV1l)
- En otro canal (https://t.co/iIf4FkWlKF) hay unas fotos (2,3) de un tren ardiendo en Zaporiyia, pero no es el mismo, el segundo tiene cisternas de… pic.twitter.com/1Jpb7j9guI
El Batallón de Sistemas No Tripulados de la 65.ª Brigada Mecanizada publicó un video en el que se ve cómo unos drones FPV atacan el tren en movimiento, lo que sugiere que este fue el método utilizado para detenerlo y dejarlo fuera de servicio.
Las imágenes publicadas tras el ataque muestran los tanques de combustible en llamas y los importantes daños causados por el fuego, que paralizaron la línea ferroviaria.
El ataque tuvo lugar a menos de 30 kilómetros de la línea del frente, dentro del alcance de los modernos drones de ataque.
El ferrocarril de esta zona es una línea de vía única que conecta Rusia con la Crimea ocupada. Hasta que no se completen las reparaciones, esta ruta no podrá utilizarse, lo que obligará a la logística rusa a depender del transporte por carretera o del puente de Kerch.

La magnitud de los daños y el incendio resultante complican las labores de recuperación. Si bien la reparación de las vías por sí sola puede llevar alrededor de un día, se prevé que la destrucción de los tanques de combustible retrase la restauración durante más tiempo.
Anteriormente, la Fuerza Aérea de Ucrania atacó puentes y pasos flotantes rusos cerca de Zvanoe, en la región de Kursk, utilizando bombas JDAM-ER y GBU-39 suministradas por Estados Unidos. Los ataques interrumpieron las rutas utilizadas para transportar equipo militar, lo que obligó a Rusia a desviar recursos para restablecer la logística.






