El ataque con drones de Ucrania a una presa rusa aísla a las tropas cerca de Vovchansk

El comandante de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, Robert Brovdi —conocido por su indicativo Madyar— confirmó que drones ucranianos impactaron la presa del embalse de Bélgorod, en Rusia, provocando una caída de un metro en el nivel del agua.

Según se informa, el ataque aisló a las tropas rusas cerca de Vovchansk, en la región ucraniana de Kharkiv, de sus fuerzas principales.

Brovdi anunció la operación en su canal oficial de Telegram, indicando que fue llevada a cabo por la unidad "Birds 1" de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados, anteriormente el 14.º regimiento.

"El embalse de Bélgorod se quebró", escribió. "Desde el impulso mágico, el nivel ha bajado 100 centímetros". Brovdi explicó que la operación se denominó "¡Presa, aguanta si acaso!".

Según las autoridades regionales rusas, la presa del embalse de Bélgorod, situada a unos 20 kilómetros al sureste de Bélgorod, resultó dañada tras varios impactos entre el 24 y el 26 de octubre. El gobernador local, Vyacheslav Gladkov, afirmó que la estructura fue alcanzada por cohetes disparados desde un sistema HIMARS, dañando componentes clave y provocando inundaciones parciales río abajo.

El 16.º Cuerpo de Ejército de Ucrania informó posteriormente que el agua liberada del embalse inundó las trincheras y refugios rusos en la zona de Grafivka, dejando a las unidades rusas al otro lado del río Siverskyi Donets prácticamente aisladas.

Imágenes satelitales publicadas por el proyecto OSINT Dnipro Osint mostraron daños visibles en la estructura de la presa y un descenso significativo del nivel del agua.

El embalse de Bélgorod, a veces llamado el "mar de Bélgorod", se construyó en la década de 1980 para abastecer de agua a la agricultura y la industria local. La región circundante de Bélgorod ha sido utilizada con frecuencia por las fuerzas rusas para lanzar ataques contra la región ucraniana de Járkov.

Anteriormente, el 28 de septiembre, una serie de ataques con drones y misiles, según se informó, impactaron la infraestructura energética en la región rusa de Bélgorod, causando apagones generalizados. Según las autoridades regionales, las explosiones dañaron una central térmica y una subestación, dejando a localidades como Stary Oskol y Shebekino sin electricidad e interrumpiendo los sistemas de tráfico.

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