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El submarino «sigiloso» de Rusia emerge en aguas de la OTAN: un buque de guerra francés se desplaza hacia allí.

Una fragata de la Armada francesa ha estado rastreando un submarino ruso que ha salido a la superficie frente a la costa de Bretaña, según el UK Defence Journal, que cita una declaración del Mando Marítimo de la OTAN.
En una publicación compartida en las redes sociales, la OTAN declaró: «Estamos vigilando». Una fragata de la Armada francesa lleva a cabo la vigilancia de las aproximaciones marítimas de la Alianza, señalando la presencia de un submarino ruso que opera en superficie frente a las costas de Bretaña. La OTAN está preparada para defender nuestra Alianza con una vigilancia constante y un conocimiento marítimo en todo el Atlántico».
La operación de vigilancia forma parte de la postura marítima habitual de la OTAN en el Atlántico Norte, donde las fuerzas aliadas mantienen la vigilancia de las actividades tanto en superficie como bajo la superficie cerca de las aguas europeas.
Según el UK Defence Journal, se cree que el submarino en cuestión es el Novorossiysk (B-261), un submarino de ataque diésel-eléctrico de la clase Kilo II mejorada del Proyecto 636.3 perteneciente a la Flota del Mar Negro de Rusia.
El buque fue construido en los astilleros Admiralty Shipyards de San Petersburgo, botado en 2013 y puesto en servicio un año después.
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Con un desplazamiento sumergido de unas 3100 toneladas y una eslora de 74 metros, el Novorossiysk puede permanecer en el mar hasta 45 días y sumergirse a profundidades de 300 metros. Está equipado con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm capaces de lanzar torpedos, minas o misiles de crucero Kalibr.
El submarino ha operado anteriormente en el Mediterráneo en apoyo de las acciones militares rusas en Siria y ha realizado varias rotaciones por la región como parte de la Fuerza Operativa Mediterránea de Moscú. En 2015, su visita al puerto español de Ceuta suscitó críticas por parte de funcionarios británicos debido a su proximidad a Gibraltar.
Recientes publicaciones en las redes sociales rusas a finales de septiembre afirmaban que el Novorossiysk había sufrido una fuga de combustible diésel, aunque el UK Defence Journal señaló que no se ha confirmado la magnitud de los daños.
A principios de septiembre, el Arkhangelsk ruso, un submarino nuclear de la clase Yasen-M, lanzó misiles de crucero Kalibr contra objetivos simulados en el mar de Barents como parte de las maniobras militares Zapad 2025, según el Ministerio de Defensa ruso.
El ejercicio, que cerró temporalmente la zona al tráfico civil, se planteó como una prueba de ataques de precisión de largo alcance utilizando capacidades submarinas avanzadas.
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