Estonia podría ser el próximo objetivo de Putin dentro de 7 años, advierte Rutte

El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, ha advertido de que Rusia podría intentar atacar Estonia en los próximos cinco a siete años si los miembros de la OTAN no refuerzan el gasto en defensa colectiva y la preparación de sus fuerzas.

En una entrevista con The New York Times, Rutte subrayó que, aunque una invasión rusa no es inminente, el riesgo aumentará con el tiempo a menos que la Alianza refuerce su presencia militar y su preparación.

Se pidió a Rutte que comentara un reciente artículo del New Yorker en el que se examinaban unos ejercicios militares en Estonia que simulaban una posible invasión rusa.

Los simulacros ponían de manifiesto las vulnerabilidades del país, como la ausencia de fuerzas aéreas y navales estonias, y señalaban que la fuerza contraria simulada tenía ventaja en blindaje pesado y potencia de fuego de largo alcance.

Según Rutte, las conclusiones del artículo son exactas, pero no hacen saltar las alarmas en el seno de la OTAN. «Lo que describe The New Yorker es cierto, pero no es una llamada de atención», dijo. «Ya tenemos en marcha todos los planes necesarios en caso de que Estonia sea atacada, y los rusos son conscientes de ello. Nuestra respuesta sería devastadora».

El Secretario General declinó entrar en detalles sobre los planes de defensa de la OTAN, declarando: «No entraré en detalles, porque sé que Putin vigila estos programas».

Rutte subrayó la importancia de ir más allá de la planificación y pasar a la implementación real. «No sólo debemos tener los planes, sino también asegurarnos de que contamos con las personas y los equipos para llevarlos a cabo», dijo. «Por eso tenemos que gastar más».

Reiteró que cualquier ataque contra Estonia desencadenaría una respuesta completa de la OTAN en virtud del Artículo 5, que considera que un ataque contra un miembro es un ataque contra todos. «No es que los estonios se quedarían solos.

Se utilizaría toda la fuerza de la OTAN, incluido el pleno apoyo de Estados Unidos. Putin lo sabe. Por eso no actuará ahora... pero puede que lo intente dentro de cinco o siete años si no hacemos las inversiones necesarias».

Cuando se le preguntó si confiaba en el compromiso de Estados Unidos con la OTAN bajo la presidencia de Donald Trump, Rutte respondió inequívocamente. «Al cien por cien. No tengo ninguna duda. Esto se dijo claramente en la conferencia de prensa final en La Haya, y en todas mis conversaciones con la nueva administración estadounidense en los últimos seis meses. No ha habido absolutamente ningún signo de vacilación: Estados Unidos sigue plenamente comprometido con la OTAN y con el Artículo 5».

Rutte concluyó señalando que un problema persistente en la Alianza es el desigual reparto de cargas entre los miembros europeos. «Hay una irritación importante: que los europeos no han pagado su parte justa».

Anteriormente, un funcionario de la OTAN advirtió de que la Alianza debe ser «más letal» para contrarrestar la creciente amenaza de Rusia, citando el rearme de Moscú, la profundización de los lazos con Estados autoritarios y el aumento de las actividades de guerra híbrida. Antes de la cumbre de La Haya, el funcionario esbozó planes para impulsar la inversión en defensa, acelerar la innovación militar y reforzar el apoyo a largo plazo a Ucrania.

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