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Imágenes satelitales revelan que Rusia está construyendo búnkeres para aviones en 14 bases aéreas

Al parecer, Rusia ha iniciado la construcción a gran escala de refugios para aeronaves en 14 aeródromos militares, incluidos varios en la Crimea ocupada, en un aparente intento de proteger sus aviones de los ataques de drones ucranianos.
La actividad fue documentada por el analista de inteligencia de código abierto Def Mon utilizando imágenes de satélite, según citaron varios medios de comunicación ucranianos el 8 de junio.
Según Def Mon, la construcción de refugios reforzados comenzó en otoño de 2024 y desde entonces se ha ampliado a un total de 14 emplazamientos. Estos incluyen aeródromos en los asentamientos ocupados de Crimea de Kirovske, Sebastopol, Hvardiiske y Saky.
En territorio ruso, se está construyendo en las siguientes bases aéreas: Yeysk, Krymsk, Primorsko-Akhtarsk, Khanskaya (Adygea), Millerovo, Akhtubinsk, Borisoglebsk, Kursk y Lipetsk, así como en la base de aviación estratégica Engels, sede de los bombarderos rusos Tu-95MS y Tu-160.
Las imágenes de satélite sugieren que algunos refugios ya están terminados, mientras que otros aún están en construcción. Informes anteriores de 2023 y 2024 indicaban que Rusia había empezado a reforzar sus medios aéreos construyendo hangares e instalando cortinas ignífugas para mitigar los efectos de los ataques de drones y misiles ucranianos.
Ataques ucranianos contra la aviación estratégica rusa
Este hecho se produce tras una serie de ataques ucranianos contra aeródromos militares rusos en territorio ruso. El 1 de junio, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) llevó a cabo una operación coordinada con drones, denominada «Telaraña», dirigida contra cuatro bases aéreas militares en las regiones de Irkutsk, Múrmansk, Riazán e Ivánovo.
Según el Estado Mayor ucraniano, la operación dañó o destruyó al menos 41 aeronaves estratégicas, entre ellas bombarderos Tu-95 y Tu-22M3, aviones de alerta temprana aerotransportados A-50 y Tu-160. Al parecer, el ataque a la base de Ivanovo provocó la destrucción de al menos un avión A-50, confirmada por imágenes de satélite publicadas el 3 de junio.
Aunque aún no se ha evaluado el nivel exacto de los daños, esta operación supuso uno de los ataques de largo alcance más importantes de Ucrania contra la aviación rusa hasta la fecha.




















