La Iglesia Ortodoxa Rusa, acusada de propaganda bélica, ahora ejerce presión en Washington

Una delegación de lobistas y clérigos vinculados a la Iglesia Ortodoxa Rusa, partidaria de la guerra, se reúne esta semana con funcionarios estadounidenses y la Casa Blanca para expresar su preocupación por la supuesta persecución religiosa por parte de Ucrania, según informó The Hill el 18 de noviembre.

El grupo incluye representantes de la Iglesia Ortodoxa Rusa Fuera de Rusia, la Iglesia Ortodoxa en América y la Iglesia Ortodoxa Serbia, todas con vínculos con Moscú.

Esta reunión se produce en medio de la creciente preocupación de que la Iglesia Ortodoxa Rusa haya sido utilizada como brazo ideológico de la guerra de Rusia contra Ucrania, brindando apoyo espiritual a la invasión. El patriarca ruso Kirill, un aliado cercano del líder ruso Vladimir Putin, ha apoyado activamente la guerra, calificándola de "guerra santa", afirmó The Hill.

Legisladores estadounidenses, incluyendo republicanos de la Cámara de Representantes, exigen investigaciones sobre posibles operaciones de influencia rusas que involucran a iglesias ortodoxas en Estados Unidos.

Esta campaña ha encontrado apoyo en ciertas facciones políticas estadounidenses, incluyendo a la base MAGA, que ha adoptado la narrativa de la opresión ucraniana a la Iglesia Ortodoxa Rusa, según The Hill.

Anteriormente, se informó que Rusia financió peregrinaciones de sacerdotes ortodoxos moldavos y les proporcionó tarjetas de débito que posteriormente recargaron con dinero en efectivo a cambio de que hicieran campaña contra el acercamiento a la Unión Europea, según una investigación de Reuters. Funcionarios moldavos afirman que este esfuerzo representa el uso de la religión como arma política.

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