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La OTAN considera permitir a los pilotos disparar a aviones rusos tras violaciones del espacio aéreo

Los aliados de la OTAN están discutiendo la posibilidad de dar una respuesta más contundente a las continuas provocaciones de Rusia, lo que incluiría permitir a los pilotos abrir fuego contra aviones rusos y ampliar los ejercicios militares a lo largo de la frontera oriental de la Alianza, según informó el Financial Times (FT) el 8 de octubre, citando a cuatro funcionarios de la OTAN.
Según los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, las conversaciones tienen como objetivo aumentar el costo de la guerra híbrida de Moscú y establecer contramedidas más claras en respuesta a las repetidas violaciones del espacio aéreo por parte de drones y aviones rusos.
Una de las propuestas que se está considerando es realizar maniobras militares a gran escala cerca de la frontera rusa, especialmente en regiones menos fortificadas, para señalar la disposición de la OTAN a responder rápidamente a cualquier amenaza.
Los aliados también están debatiendo la revisión de las reglas de combate en el flanco oriental. En algunos Estados miembros, los pilotos deben tener confirmación visual de una amenaza antes de disparar, mientras que otros permiten el combate basándose en datos de radar o en evaluaciones de la dirección y la velocidad del objetivo. La falta de coherencia en estos protocolos plantea riesgos de coordinación durante posibles crisis, lo que ha provocado llamamientos a favor de un enfoque más unificado de la preparación para el combate.
Fuentes consultadas por el FT afirman que los Estados miembros están divididos: algunas capitales abogan por una respuesta más firme, mientras que otras instan a la cautela para evitar el riesgo de una confrontación directa con un Estado con armas nucleares.

Los funcionarios también señalaron que la OTAN no está obligada a anunciar públicamente ningún posible cambio de política, lo que deja en el aire el grado de transparencia.
El informe se produce tras las recientes tensiones en Moscú, donde, según se informa, los embajadores británico, francés y alemán expresaron su preocupación por la incursión de tres aviones de combate rusos MiG-31 en el espacio aéreo estonio. Los diplomáticos occidentales creen que el incidente fue una acción deliberada autorizada por el mando militar ruso.
Durante esas conversaciones, un diplomático ruso afirmó que las violaciones del espacio aéreo eran una respuesta a los ataques ucranianos en Crimea, que, según insiste Moscú, no habrían sido posibles sin el apoyo de la OTAN. Según se informa, los funcionarios del Kremlin sugirieron que Rusia ya se considera en confrontación con los países occidentales.
Los representantes europeos señalaron que sus homólogos rusos tomaron notas detalladas durante la reunión, lo que da a entender que es probable que la información se transmita directamente a los altos mandos de Moscú.
Anteriormente, se informó de que el Parlamento Europeo había aprobado una resolución en la que se exigía una respuesta colectiva más firme de la UE ante las violaciones del espacio aéreo de la Unión y las amenazas de guerra híbrida relacionadas, incluyendo explícitamente el derecho a derribar a los intrusos aéreos considerados hostiles.
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