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Lavrov afirma que el aumento del gasto en defensa de la OTAN podría provocar el colapso de la Alianza
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que el fuerte aumento de los gastos de defensa de los países de la OTAN tendrá consecuencias catastróficas para la propia Alianza.
Hizo esta observación tras el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, según informó el 30 de junio el medio de comunicación estatal ruso TASS.
Comentando la afirmación del ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radosław Sikorski, de que Rusia se encamina al colapso debido a sus crecientes gastos militares, Lavrov respondió: «Tal vez, como pronosticador, prevé que el catastrófico, en mi opinión, aumento de los presupuestos de los países de la OTAN también conducirá al colapso de esta organización».
Lavrov recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció recientemente planes para reducir el gasto militar. Según Lavrov, estos gastos han alcanzado ya una cifra récord desde la era soviética: 13,5 billones de rublos, es decir, el 6,3% del PIB del país.
«Rusia, como dijo el presidente Putin en Minsk tras la reunión del Consejo Económico Supremo Euroasiático, tiene la intención de reducir el gasto militar y guiarse por el sentido común, a diferencia de los Estados miembros de la OTAN, incluido Sikorski, que reaccionan ante amenazas imaginarias», subrayó Lavrov.
Según TASS, en el comunicado final de la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya los días 24 y 25 de junio, los miembros de la Alianza acordaron aumentar gradualmente el gasto en defensa hasta alcanzar el 5% del PIB. Para 2035, los Estados miembros se comprometieron a destinar al menos el 3,5% del PIB a las necesidades militares y hasta el 1,5% a la protección de infraestructuras críticas, la innovación y el fortalecimiento de la industria de defensa.
Anteriormente, Rusia tenía previsto exigir a Ucrania que pusiera fin al entrenamiento de su personal militar en países occidentales como parte de las condiciones para poner fin a la guerra.
El embajador en Misión Especial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Rodion, afirmó que la participación o complicidad de otros países en la guerra era una cuestión clave a la que había que poner fin en todas sus formas, incluido el suministro de armas y el entrenamiento de militantes ucranianos.
