Los ataques de precisión con drones interrumpen la producción rusa de amoníaco y combustible

Los drones ucranianos atacaron la planta química Nevinnomyssk Azot, en la región de Stavropol, y la planta catalizadora Novokuybishevsky, en la región de Samara, interrumpiendo nodos críticos de las cadenas de suministro de la industria de defensa rusa, como se informó el 14 de junio.

Andrii Kovalenko, jefe del Centro de Ucrania para Contrarrestar la Desinformación, señaló que «vehículos aéreos no tripulados desconocidos atacaron Nevinnomyssk Azot, que es un elemento de importancia crítica del complejo industrial de defensa de Rusia».

En la región de Stavropol, Nevinnomyssk Azot—uno de los mayores productores rusos de fertilizantes nitrogenados y amoníaco—fue objeto de un ataque con drones en torno a la 01:00 hora local. El gobernador ruso, Vladimir Vladimirov, informó: «Se registraron fragmentos que cayeron en la zona industrial de Nevinnomyssk», lo que indica que los aviones no tripulados habían penetrado en el perímetro de la planta. La instalación sintetiza anualmente hasta un millón de toneladas de amoníaco y más de un millón de toneladas de nitrato de amonio, esenciales tanto para la agricultura como para la fabricación de materiales explosivos.

Simultáneamente, en la región de Samara, aviones no tripulados atacaron la Planta de Catalizadores de Novokuybishevsky, una instalación vital para el sector ruso de refinado de petróleo y la producción de combustibles militares. El gobernador ruso, Viacheslav Fedorishchev, confirmó que «esta noche se ha intentado atacar una de las empresas industriales de Novokuybyshevsk con vehículos aéreos no tripulados», y añadió que no se había informado de víctimas ni de daños significativos. La planta produce más de 50 tipos de catalizadores—incluidos gases de hidrocarburos licuados, benceno, fenol, acetona y etanol sintético—sin los cuales las refinerías rusas no pueden funcionar.

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó posteriormente los ataques, señalando: «Las Fuerzas de Defensa siguen tomando todas las medidas para socavar el potencial militar y económico de los ocupantes rusos y obligar a Rusia a poner fin a su agresión armada contra Ucrania».

Anteriormente, el 8 de junio, durante la noche, una serie de ataques con drones tuvieron como objetivo la planta química de Azot, en la región rusa de Tula, provocando múltiples explosiones y un incendio en las instalaciones.