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Los crímenes de guerra rusos continúan con la ejecución de civiles y el secuestro de niños en el área de Lyman
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Dariia Mykhailenko]( "Photo of Dariia Mykhailenko")
Las fuerzas rusas han cometido otro crimen de guerra en el eje de Lyman. En la zona de la aldea de Shandryholove, los rusos dispararon a toda una familia civil y tomaron como rehén a una niña, según informó el Tercer Cuerpo del Ejército el 24 de septiembre.
Según las comunicaciones interceptadas, incluso antes de que comenzara el asalto, el comandante ruso con el indicativo «Bali» ordenó a sus tropas «destruir a la población civil» y «matar a todos indiscriminadamente».
La unidad rusa entró en una vivienda, ejecutó a los padres y secuestró a su hija. La niña está siendo utilizada ahora como escudo humano para cubrir a los grupos de asalto rusos mientras continúan su ofensiva.
Las interceptaciones confirman que el crimen fue premeditado.
El Cuerpo destacó que la evacuación oportuna de las zonas de combate es fundamental para proteger a los civiles de las fuerzas rusas.
La Fiscalía Regional de Donetsk también ha iniciado una investigación sobre el asesinato de otro civil en el asentamiento de Novoeconomichne, distrito de Pokrovsk. Según la investigación, el 28 de agosto, un soldado de infantería ruso se ocultó detrás de un garaje en una propiedad privada. Cuando vio a un anciano en el patio, abrió fuego deliberadamente con un arma automática, matando al civil en el acto.
Las autoridades subrayan que ambos incidentes demuestran una vez más la política deliberada de terror de Rusia contra la población civil de Ucrania, en clara violación del derecho internacional humanitario.
Anteriormente, Radio Liberty publicó imágenes de vigilancia que confirmaban que soldados rusos ejecutaron a Volodymyr Rubailo, de 70 años, en Bucha el 4 de marzo de 2022. El video muestra a las tropas disparando al civil desarmado cerca de un supermercado y luego saqueando la tienda. Los investigadores han identificado a los autores como miembros de la 234.ª Brigada Aerotransportada de Rusia.
