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Más de 1.500 civiles torturados en la ciudad de Kherson ocupada por Rusia, según la fiscalía ucraniana

Los fiscales ucranianos han identificado a más de 1.500 civiles como víctimas de torturas durante la ocupación rusa de la región de Kherson, según Oleksii Butenko, jefe del departamento de investigación de delitos relacionados con la guerra de la Fiscalía Regional de Kherson.
En declaraciones a Ukrinform el 17 de junio, Butenko dijo que las autoridades policiales ucranianas siguen investigando los delitos presuntamente cometidos por personal militar ruso y representantes de la administración de ocupación.
“Las fuerzas del orden trabajan sistemáticamente para esclarecer los crímenes cometidos contra la población civil durante la ocupación de los asentamientos de la región de Kherson”, declaró.
Se han identificado al menos 13 lugares de detención utilizados para la tortura en toda la región, 11 situados en zonas que ya han sido liberadas y dos en territorio aún ocupado. El mayor número de estos lugares se encuentra en el distrito de Kherson (7), seguido por el distrito de Beryslav (4), y uno en cada uno de los distritos de Henichesk y Kakhovka.
Butenko señaló que desde el comienzo de la invasión a gran escala se han documentado casos de desapariciones forzadas, especialmente de figuras de la sociedad civil como activistas, funcionarios locales, voluntarios y periodistas. Al parecer, las víctimas fueron retenidas en condiciones inhumanas y sometidas a violencia física y sexual.
"Hemos registrado casos sistemáticos de desapariciones forzadas. Se retuvo a personas en condiciones degradantes y se las torturó. Hay casos documentados de personas que murieron a consecuencia de ello", declaró Butenko.
Confirmó que se están investigando unos 50 casos de muertes de civiles relacionadas con la tortura. En tres casos, las víctimas habrían muerto tras su liberación debido a las heridas sufridas durante el cautiverio.
Entre los incidentes documentados se encuentra el caso de una profesora de música de la ciudad ocupada de Kherson que siguió impartiendo clases según el plan de estudios ucraniano y se negó a colaborar con las autoridades de ocupación. En agosto de 2022, ella y su marido fueron detenidos por tropas rusas, llevados a un sótano y sometidos a malos tratos físicos y descargas eléctricas.
"La golpearon en la cabeza, los brazos y la espalda, y le aplicaron descargas eléctricas con cables conectados al pecho. La torturaron por su postura proucraniana", explicó Butenko.
Otro caso es el de una voluntaria secuestrada mientras repartía comida. Al parecer, fue golpeada y retenida en una celda pequeña y abarrotada durante más de un mes. Antes de ser liberada, ella y otras personas fueron sometidas a un simulacro de ejecución y abandonadas en un campo.
Un empresario de Kherson fue detenido por presunta organización de mítines proucranianos. Fue interrogado en múltiples ocasiones, al parecer torturado con descargas eléctricas y agredido sexualmente. Fue puesto en libertad al cabo de una semana sin explicación ni documentación.
Butenko señaló que, en muchos casos, se coaccionó a las víctimas para que cooperaran con las autoridades de ocupación, incluidos educadores, agentes del orden y funcionarios locales.

“En muchos casos, se exigieron rescates por su liberación de cientos de miles de jrivnias”, dijo Butenko.
Hizo hincapié en la necesidad de prestar apoyo psicológico y médico permanente a los supervivientes. Organizaciones nacionales e internacionales están prestando asistencia tanto en Ucrania como en el extranjero. La Fiscalía de Kherson también cuenta con una unidad dedicada al apoyo a víctimas y testigos.
“Nuestros colegas ayudan con la documentación, la comunicación y el apoyo necesario durante todo el proceso de investigación”, añadió Butenko.
Hasta la fecha, las autoridades ucranianas han identificado y formulado sospechas contra 108 personas, entre ellas militares rusos, oficiales del FSB, miembros de la Guardia Nacional y otras personas vinculadas a formaciones paramilitares. De los 52 procedimientos penales, se han presentado ante los tribunales 49 escritos de acusación contra 105 sospechosos. Diez individuos han sido condenados.
"No nos detendremos. La investigación continúa. Haremos todo lo posible para garantizar que cada persona que infligió sufrimiento a nuestro pueblo rinda cuentas", subrayó Butenko.
En otoño de 2022, las fuerzas ucranianas liberaron la parte occidental de la región de Kherson, incluida la ciudad de Kherson.
Anteriormente, las fuerzas rusas lanzaron un ataque a gran escala contra Kherson y sus alrededores, matando a una persona e hiriendo al menos a otras doce. Los ataques se dirigieron tanto a la ciudad como a los asentamientos regionales utilizando una combinación de drones y artillería.






