Orbán planea una visita a Washington para buscar alivio a las sanciones estadounidenses al petróleo ruso

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció que planea reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington la próxima semana para discutir maneras de proteger a Hungría del impacto de las nuevas sanciones estadounidenses al petróleo ruso, según informó Bloomberg el 27 de octubre.

Hungría sigue siendo uno de los países más dependientes de la energía en la Unión Europea, y aún obtiene la mayor parte de su petróleo y gas de Rusia. Si bien la mayoría de los miembros de la UE han trabajado para cortar lazos con Moscú desde la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, Budapest ha aumentado sus compras, una política que ahora se encuentra bajo presión después de que Washington impusiera sanciones a los principales productores de petróleo de Rusia, Rosneft y Gazprom Neft.

La UE también anunció una prohibición total de transacciones para ambas empresas y planes para eliminar gradualmente las importaciones de GNL ruso para 2027, escribe Bloomberg.

“Pronto estaré en Washington para hablar de esto con el presidente Trump. Intentaremos encontrar una salida, especialmente para Hungría”, declaró Orbán en una entrevista con La Repubblica durante su visita a Roma. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, confirmó que la reunión se celebrará en la segunda mitad de la próxima semana.

Estados Unidos ha rechazado la afirmación de Budapest de que su geografía sin litoral no le deja alternativas a las importaciones de petróleo ruso, y ha señalado un oleoducto a través de Croacia con capacidad suficiente para abastecer a Hungría y Eslovaquia.

“Hungría, a diferencia de muchos de sus vecinos, no ha hecho ningún plan ni ha tomado medidas activas para reducir las importaciones energéticas rusas”, declaró el embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker. “Así que seguiremos trabajando con ellos y con sus vecinos, como Croacia, y otros países que puedan ayudarlos a desvincularse”.

El gobierno de Orbán sostiene que abandonar la energía rusa aumentaría los costos y pondría en riesgo la estabilidad de los precios internos de cara a las elecciones del próximo año, donde su partido enfrenta una creciente oposición en medio de una crisis del costo de la vida, según Bloomberg.

Anteriormente, se informó que Viktor Orbán anunció que su gobierno está trabajando activamente para eludir las nuevas sanciones estadounidenses contra las principales compañías petroleras rusas.

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