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Putin, Lukashenko y un líder militar libio, sospechosos de conspirar para provocar una nueva crisis migratoria en la UE
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Rusia podría estar colaborando con el comandante del este de Libia, el general Khalifa Haftar, para provocar una nueva ola de migración ilegal hacia la Unión Europea, según un informe publicado por The Telegraph el 9 de agosto.
Funcionarios de la UE han detectado un aumento en los vuelos entre Bengasi, en el este de Libia, y Minsk, la capital de Bielorrusia, un patrón que recuerda la crisis fronteriza de 2021, cuando decenas de miles de migrantes fueron canalizados hacia Europa en lo que, según los funcionarios, fue un esfuerzo de desestabilización orquestado por el Kremlin.
«La frecuencia y la naturaleza de estos vuelos, especialmente en un plazo tan breve, plantean dudas sobre una posible coordinación o facilitación de los flujos migratorios irregulares», declaró un portavoz de la Comisión Europea a The Telegraph.
Datos de fuentes abiertas muestran que los vuelos de la aerolínea nacional de Libia entre Bengasi y Minsk pasaron de dos en mayo a cinco en junio, antes de descender ligeramente a cuatro en julio.
En 2021, el líder bielorruso Alexander Lukashenko se enfrentó a acusaciones de transportar migrantes en avión y enviarlos a campamentos improvisados en las fronteras de la UE, donde, supuestamente, los funcionarios les aconsejaban cómo cruzar sin ser detectados.
Los analistas afirman que la operación se coordinó con Moscú para distraer la atención del aumento de tropas rusas antes de la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
La UE registró alrededor de 5000 cruces ilegales a lo largo de sus fronteras terrestres orientales en los primeros siete meses de este año. Aunque esa cifra es inferior a la del año pasado, las autoridades temen que el corredor aéreo entre Libia y Bielorrusia pueda desencadenar otra oleada migratoria.
Algunos políticos europeos creen que Putin podría utilizar como arma su creciente influencia en Libia, un país en el que ha estado consolidando su presencia desde la retirada de Rusia de Siria.
Según se informa, se ha transferido equipo desde el puerto sirio de Tartus al territorio libio.
Cuando las Fuerzas Armadas Árabes Libias de Haftar organizaron un desfile militar el mes pasado, exhibieron cientos de vehículos blindados y sistemas de defensa aérea rusos. También se dice que Haftar controla las redes de contrabando que envían migrantes desde Libia a través del Mediterráneo hacia Europa.
«El hecho de que Rusia esté aumentando su influencia en Libia es precisamente lo que nos preocupa», declaró el mes pasado Magnus Brunner, comisario de Migración de la UE, a Politico. «Sin duda, existe el peligro de que Rusia utilice a los migrantes y la cuestión migratoria como arma contra Europa. Esta instrumentalización ya está teniendo lugar».
El reciente viaje de una delegación de la UE a Bengasi se canceló abruptamente después de que los funcionarios aterrizaran y se les informara de que no eran bienvenidos.
Bielorrusia sigue siendo un reto importante para la agencia fronteriza de la UE, Frontex, que advierte de que Lukashenko, Putin y Haftar parecen estar coordinándose una vez más para presionar al bloque.
«Los migrantes son utilizados como instrumento por el régimen para ejercer presión sobre las fronteras de la Unión Europea, y nuestros vecinos están sufriendo mucho por ello», declaró la líder de la oposición bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya al diario The Telegraph.
«Todo esto es obra de Lukashenko... una herramienta para presionar a la UE por su firme postura en apoyo de la democracia».
Anteriormente, Lituania presentó una demanda contra Bielorrusia ante la Corte Internacional de Justicia, acusando a Minsk de facilitar un mayor flujo de migrantes hacia la frontera lituana.
