Rusia central sufre un ataque masivo con drones contra centrales eléctricas y refinerías

Una oleada de ataques con drones impactó varias instalaciones energéticas importantes en el interior de Rusia, incluyendo una central térmica en Oriol, una subestación de alta tensión cerca de Vladímir y la refinería de petróleo Slavneft-Yaroslavl, una de las más grandes del país, según imágenes compartidas por el canal de Telegram Exilenova+ el 31 de octubre.

Según el gobernador regional de Oriol, Andréi Klichkov, la principal central térmica de la ciudad fue atacada durante la noche. El ataque, al parecer, dañó un cuadro de distribución al aire libre, provocando cortes de luz en varias zonas de la ciudad. Los residentes locales grabaron en vídeo el momento de la explosión.

“Como consecuencia del derribo de un dron, cayeron escombros en las instalaciones de la central térmica de Oryol, dañando los equipos de suministro eléctrico”, declaró Klychkov, añadiendo que los equipos de emergencia habían activado las líneas de respaldo y comenzado las reparaciones.

La central térmica de Oryol, la mayor fuente de electricidad y calor de la región, tiene una capacidad instalada de 330 megavatios.

Los sistemas de distribución abiertos, como el que resultó dañado, son puntos clave donde la electricidad se transfiere desde los generadores a las líneas de transmisión de alta tensión.

Otro ataque importante tuvo como objetivo la subestación Vladimirskaya de 750 kV en el asentamiento de Energetik, cerca de la ciudad de Vladimir, a unos 600 kilómetros de la frontera con Ucrania.

Tras el ataque, la instalación se incendió, y en videos grabados por testigos presenciales se observan grandes columnas de humo.

La subestación es una pieza clave de la red eléctrica central rusa, ya que transmite electricidad desde centrales nucleares y térmicas —incluidas las de Smolensk, Kostroma y Riazán— hacia Moscú y otras regiones centrales. Desempeña un papel fundamental en el equilibrio de la red nacional.

«Rusia sigue atacando el sistema energético de Ucrania, pero no puede proteger el suyo», escribió Andrii Kovalenko, director del Centro Ucraniano para la Lucha contra la Desinformación. «El efecto espejo funciona».

En Yaroslavl, a unos 700 kilómetros de la frontera con Ucrania, se desató un gran incendio en la refinería Slavneft-Yaroslavnefteorgsintez tras un aparente ataque con drones. Datos del satélite FIRMS de la NASA confirmaron posteriormente la presencia de fuego en la zona.

La refinería, una de las cinco más grandes de Rusia, tiene una capacidad de procesamiento de hasta 15 millones de toneladas de petróleo crudo al año y suministra combustible a importantes instalaciones industriales, aeropuertos, la Administración Ferroviaria del Norte y la industria de defensa del país.

Previamente, las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania llevaron a cabo ataques de precisión con drones contra un depósito de combustible y una instalación petrolera rusa ubicada en territorio ocupado en la región ucraniana de Luhansk.

La operación se realizó durante la noche y tuvo como objetivo la infraestructura logística utilizada para abastecer a las unidades rusas en la primera línea. Los drones ucranianos atacaron las instalaciones cuando los tanques de combustible estaban completamente llenos, lo que provocó una serie de explosiones e incendios de gran magnitud.

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