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Rusia convirtió uno de los ecosistemas costeros más singulares de Ucrania en una zona de guerra

Una zona única del Mar Negro y el estuario del Dniéper-Buh ha sufrido daños catastróficos como consecuencia de la invasión a gran escala de Rusia, según la Armada ucraniana.
El portavoz de las Fuerzas Navales de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Dmytro Pletenchuk, declaró a Ukrinform que uno de los ecosistemas costeros más valiosos del sur de Ucrania—el istmo de Kinburn—ha quedado prácticamente destruido.
«Kinburn era un lugar especial, tanto para los habitantes de la región de Mykolaiv como para todo el sur del país. Su estado actual es crítico: el istmo ha sufrido pérdidas devastadoras. Aún no se sabe si podrá recuperarse», afirmó Pletenchuk.

Situado en la confluencia del Mar Negro y el estuario del Dniéper-Buh, el istmo de Kinburn constituye una frontera natural entre dos zonas marinas clave. Desempeña un papel esencial en la regulación de las corrientes, el sustento de la fauna marina y el mantenimiento del equilibrio ecológico de las aguas de la región.
Según Pletenchuk, el daño ambiental se extiende mucho más allá de Kinburn. Los ecosistemas costeros y marinos cercanos a Crimea también se han visto afectados, y las investigaciones sugieren una mortandad masiva de delfines del Mar Negro. Especialistas ambientales de la región de Odesa han informado de la presencia de vertidos de petróleo en las playas locales.
El portavoz de la Armada añadió que Rusia continúa bloqueando el acceso de las misiones ambientales internacionales a la costa ocupada del Mar Negro, impidiendo así las evaluaciones independientes de la magnitud total del desastre ecológico.
Una maravilla natural perdida en el sur de Ucrania
El istmo de Kinburn, situado a unos 7 kilómetros de la ciudad de Ochakiv, en la región de Mykolaiv, es un estrecho banco de arena que se extiende entre el Mar Negro y el estuario del Dniéper-Buh. Constituye una continuación de la península de Kinburn y ha sido durante mucho tiempo uno de los paisajes costeros más característicos de Ucrania.
Antes de la invasión a gran escala, la zona formaba parte de la Reserva de la Biosfera del Mar Negro, hogar de flora y fauna singulares, incluyendo aves migratorias y especies marinas que no se encuentran en ningún otro lugar de la región. Sus lagunas, marismas y dunas albergaban uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad de la costa ucraniana.

El istmo de Kinburn también tenía importancia estratégica e histórica. En tiempos modernos, se convirtió en escenario de intensos combates tras la ocupación rusa de partes del sur de Ucrania en 2022. La ubicación de la zona permitió a las fuerzas rusas amenazar Mykolaiv e interrumpir el acceso a los puertos ucranianos, transformando una reserva natural protegida en una zona militar.
Funcionarios ucranianos y expertos ambientales afirman que las consecuencias ecológicas de esta militarización son graves. Los incendios provocados por los bombardeos, la contaminación por combustible y explosivos, y la construcción de infraestructura militar han alterado el terreno de forma permanente. Imágenes satelitales muestran grandes extensiones de bosque quemado y vegetación costera destruida.
Pletenchuk también citó la cercana reserva de la biosfera de Askania-Nova, en la región de Jersón, como otro ejemplo de destrucción ambiental. «Esa misma reserva está en peligro… Los ambientalistas están dando la voz de alarma», declaró en la televisión ucraniana.
Organizaciones ambientalistas advierten que la restauración de Kinburn podría tardar décadas, si es que resulta posible. La combinación de la contaminación por agua salada, la alteración de la hidrología y la degradación del suelo a largo plazo podría modificar el ecosistema de forma permanente.
Anteriormente, funcionarios ucranianos informaron que las fuerzas rusas habían concentrado alrededor de 300 embarcaciones en la región de Kherson, preparándose para un posible ataque aéreo a través del río Dniéper. Según Yurii Tkachuk, de la unidad Omega de la Guardia Nacional, Rusia estaba trasladando equipo a lo largo del istmo de Kinburn e intentando tomar islas para ampliar el alcance de sus ataques con drones y morteros.
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