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Rusia mejora sus bombas planeadoras con tecnología anti-interferencia para alcanzar objetivos a 95 km de profundidad en Ucrania. Esto es lo que sabemos

En medio de la guerra electrónica en curso sobre Ucrania, Rusia está actualizando sus bombas de la era soviética con modernos sistemas de guía. El recién revelado módulo Kometa-M24 está diseñado para mantener la eficacia de las bombas de planeo a pesar de las interferencias ucranianas, y podría suponer un cambio en la estrategia rusa de ataque a distancia.
Rusia ha introducido un nuevo sistema de guiado resistente a la guerra electrónica, el Kometa-M24, diseñado para mejorar el alcance y la precisión de sus bombas planeadoras UMPK-PD.
La mejora forma parte de un esfuerzo más amplio de Moscú por mantener la viabilidad de sus capacidades de ataque a distancia frente a las defensas ucranianas, cada vez más sofisticadas.
Según Army Recognition el 8 de julio, el Kometa-M24 integra un conjunto de antenas de patrón de recepción controlado (CRPA) de 24 elementos, que sustituye a los anteriores diseños de 8 ó 12 elementos.
El sistema mejorado puede ajustar dinámicamente la recepción de la señal para resistir mejor las interferencias y la suplantación, aumentando significativamente la fiabilidad de las bombas FAB-250 y FAB-500 guiadas por satélite y equipadas con kits UMPK.
El módulo se describe como modular y adaptable, lo que permite su integración con varios aviones de ataque rusos, incluidos el Su-34, el Su-30SM y el Su-35S.
Funcionarios rusos afirman que el Kometa-M24 utiliza microelectrónica nacional actualizada y cuenta con un modo de respaldo inercial, que permite a las bombas mantener el rumbo incluso cuando se interrumpen las señales de satélite, una táctica cada vez más común utilizada por las unidades de guerra electrónica ucranianas.
La UMPK-PD es la variante de alcance extendido del kit de bombas planeadoras de Rusia, según se informa capaz de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 95 kilómetros. Confirmada por primera vez a finales de 2024, el arma se ha utilizado en ataques recientes contra las regiones ucranianas de Kharkiv y Sumy.
Permite a los aviones rusos lanzar ataques desde fuera de la zona de intervención de muchos sistemas de defensa antiaérea ucranianos.
Las publicaciones de defensa rusas presentan el Kometa-M24 como una alternativa rentable a los misiles de crucero, que permite seguir utilizando las bombas soviéticas heredadas en funciones de distanciamiento modernas. El sistema está diseñado para preservar la capacidad de ataque al tiempo que minimiza los costes de producción y la dependencia de componentes extranjeros.
Se espera que el Kometa-M24 se integre en una gama más amplia de municiones, con una posible aplicación futura a bombas más pesadas como la FAB-1500.
Estratégicamente, el sistema pretende ayudar a Rusia a mantener la presión sobre las infraestructuras y posiciones de retaguardia ucranianas, incluso cuando los drones ucranianos apunten a las bases de aviación de largo alcance de Rusia.
Si se despliega a gran escala, el nuevo módulo podría complicar la planificación de la defensa aérea de Ucrania. Sin embargo, la eficacia del Kometa-M24 dependerá de la pugna entre los sistemas de ataque rusos y la evolución de las capacidades de guerra electrónica ucranianas.
El control del espectro electromagnético sigue siendo un factor crítico a la hora de determinar el resultado de los enfrentamientos.
Anteriormente, Rusia había modernizado sus misiles de crucero R-500 Iskander-K con antenas Kometa-M de 16 elementos para mejorar su resistencia a las interferencias GPS. Anteriormente equipados con sistemas de 4 elementos, los misiles dependían principalmente de la navegación inercial y TERCOM.
La transición a antenas CRPA de elementos altos, normalmente reservadas para armas dependientes de satélites, supone un cambio más amplio hacia la integración del guiado por satélite en todo el arsenal de ataque de largo alcance de Rusia, incluidas las bombas planeadoras y los drones tipo Shahed.






