Rusia necesitaría 91 años y 50 millones de tropas para asegurar la zona tampón propuesta en Ucrania, según ISW

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) estima que, al ritmo actual de avances territoriales y pérdidas de personal, los militares rusos necesitarían aproximadamente 91 años para asegurar el área propuesta como «zona tampón» por el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, y el líder ruso, Vladímir Putin.

Esta proyección se produce en medio de los debates en curso en Moscú sobre la ampliación del control territorial en Ucrania.

Según el ISW, las fuerzas rusas están avanzando actualmente una media de 14,3 kilómetros cuadrados al día, al tiempo que sufren unas 1.500 bajas diarias. Completar la captura de las partes restantes de las provincias de Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kherson—territorios reclamados por Rusia en 2022—podría llevar casi cuatro años más.

Extender el control a una zona mucho mayor, como ha sugerido Medvédev, requeriría décadas de operaciones militares continuadas y costes humanos y materiales significativos.

Al mismo tiempo, los dirigentes rusos están aplicando una estrategia multifacética destinada a debilitar la determinación ucraniana y el apoyo occidental. Esto incluye ataques sostenidos con misiles de largo alcance y aviones no tripulados, intensas campañas de información y mensajes públicos diseñados para crear la percepción de un éxito ruso inevitable.

En particular, en la noche del 24 al 25 de mayo, las fuerzas rusas lanzaron el mayor ataque combinado de drones y misiles de la guerra hasta la fecha. Según las Fuerzas Aéreas ucranianas, Rusia desplegó cientos de drones y misiles contra varias regiones, entre ellas Kyiv y Chernihiv. Ucrania informó de que interceptó muchos de los proyectiles, aunque al menos 12 civiles murieron y decenas resultaron heridos.

Los analistas observan un renovado uso de sistemas de misiles móviles en la Crimea ocupada, lo que dificulta su seguimiento e interceptación. Aunque el uso de misiles de crucero ha disminuido en los últimos meses -probablemente debido a consideraciones de coste- Rusia parece estar almacenando municiones para ataques periódicos a gran escala.

A pesar de estos esfuerzos, el ISW subraya que las principales demandas estratégicas de Rusia no han cambiado fundamentalmente en los últimos tres años. Mientras tanto, las persistentes pérdidas y la dependencia de un personal insuficientemente adiestrado han minado significativamente la capacidad operativa de Rusia sobre el terreno.

El 26 de mayo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, declaró que actualmente no hay indicios de que el líder ruso, Vladimir Putin, y su círculo íntimo busquen seriamente una solución pacífica a la guerra de Rusia contra Ucrania.

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