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Rusia pone a la venta su único portaaviones, el Almirante Kuznetsov, con humo, fugas y retrasos incluidos.
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Ivan Khomenko]( "Photo of Ivan Khomenko")
Según se informa, Rusia está sopesando si vender o desmantelar su único portaaviones, el Almirante Kuznetsov, un buque de guerra de la era soviética que lleva años en reparación y ya no se considera apto para el combate.
Según Defense Express, el 25 de julio, el futuro del Almirante Kuznetsov se debatió en un informe reciente de un medio de comunicación alineado con el Estado ruso, publicado en el contexto de la visita de Vladimir Putin a una ceremonia naval para el submarino estratégico Knyaz Pozharsky.
Durante el evento, Andrei Kostin, director del Banco VTB —que ahora gestiona la Corporación Unida de Construcción Naval (USC)— declaró que Rusia está barajando dos opciones: desguazar el portaaviones o venderlo.
El Almirante Kuznetsov, botado en la década de 1980, lleva en reparación desde 2017. A pesar de los múltiples anuncios sobre su vuelta al servicio activo, el buque sigue sin estar operativo.
Los observadores citados en el informe afirmaron haber visto el portaaviones cerca de Murmansk y especularon que el desmantelamiento ya había comenzado.
Kostin respondió confirmando que el buque estaba bajo la gestión de VTB y que, en su opinión, sería desguazado o vendido. Esta declaración sugiere que los líderes políticos y de defensa de Rusia están considerando seriamente abandonar los esfuerzos por modernizar o reactivar el buque.
Esta evolución refleja un cambio más amplio en la forma en que Rusia ve el Almirante Kuznetsov: no como un activo estratégico, sino como una plataforma heredada que ya no justifica su coste. La idea de vender el buque introduce una perspectiva comercial en lo que antes se consideraba un símbolo de prestigio militar.
El portaaviones, que todavía alberga sistemas antiaéreos P-700 Granit obsoletos, ha sufrido una serie de accidentes, incendios y retrasos a lo largo de su calendario de reparaciones.
Entre los incidentes más destacados se encuentran un gran incendio en diciembre de 2019 que causó la muerte de al menos dos miembros de la tripulación durante unos trabajos de reparación en Murmansk; el hundimiento de un dique flotante en octubre de 2018, que dañó la cubierta del portaaviones y lo dejó sin un dique seco clave; y un fallo del motor en 2016 en el Mediterráneo, que provocó la emisión de un espeso humo negro y fue objeto de burlas a nivel internacional.
Su estado actual plantea dudas sobre si es realista comercializarlo entre compradores internacionales.
Según Defense Express, es poco probable que aliados tradicionales como la India muestren interés, ya que Nueva Delhi se ha centrado en la construcción de portaaviones nacionales.
Brasil, otro comprador potencial, opera actualmente el antiguo buque británico HMS Ocean y, según se informa, está negociando la compra de dos buques de asalto anfibio adicionales del Reino Unido, el HMS Albion y el HMS Bulwark, a un coste significativamente menor.
Dada la ausencia de compradores extranjeros viables, las autoridades rusas podrían optar por transferir la propiedad del buque dentro de las estructuras estatales nacionales. Según el informe, una posible salida sería que el Almirante Kuznetsov se vendiera formalmente a otra entidad rusa y se reutilizara como exposición estática en un complejo militar temático llamado Patriot Park.
Anteriormente, una parte de la tripulación del Almirante Kuznetsov fue reasignada para combatir en Ucrania debido a la escasez de personal. Unos 1500 marineros fueron reasignados para formar un batallón de «fragatas» bajo el mando del 1.º Ejército de Tanques de la Guardia, con actividad de combate registrada cerca de Járkov y Pokrovsk.
