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Russia Turns Its Most Advanced Cruise Missile Into a Cluster Bomb—And Drops It Near NATO’s Border

Un reciente ataque ruso con misiles contra la ciudad ucraniana occidental de Chernivtsi puede haber supuesto el uso confirmado de un misil de crucero lanzado desde el aire de largo alcance Kh-101 equipado con una ojiva de racimo.
Según imágenes de vídeo grabadas durante el ataque del 11 de julio—y recogidas por The War Zone el 14 de julio—se observó un misil que descendía en un ángulo pronunciado, seguido de múltiples detonaciones rápidas típicas de una carga útil con submuniciones.
Los servicios de emergencia ucranianos informaron posteriormente de que el ataque mató a dos personas, hirió a otras 14 y causó daños en edificios residenciales, infraestructuras administrativas y vehículos civiles.
😮💨 Massive strike on Chernivtsi!
— 𝔗𝔥𝔢 𝕯𝔢𝔞𝔡 𝕯𝔦𝔰𝔱𝔯𝔦𝔠𝔱△ 🇬🇪🇺🇦🇺🇲🇬🇷 (@TheDeadDistrict) July 12, 2025
Likely a Kh-101 missile with a cluster warhead. pic.twitter.com/zRF4bAJq5H
El Kh-101, un misil de crucero de largo alcance y poco observable desarrollado por Rusia, tiene un alcance declarado de hasta 2.485 millas y es lanzado por bombarderos Tu-95MS o Tu-160. Se ha utilizado ampliamente durante toda la invasión a gran escala, principalmente contra la infraestructura militar ucraniana.
Se ha utilizado ampliamente durante toda la invasión, principalmente contra las infraestructuras energéticas y militares ucranianas.
Esta última adaptación—según se informa, la versión con ojiva de racimo—sugiere un cambio hacia objetivos de área o zonas urbanas con un arma capaz de dispersar submuniciones en un amplio radio.
La aparición del Kh-101 equipado con racimo se sugirió por primera vez en junio de 2024, cuando aparecieron imágenes de una ojiva modificada tras un ataque con misiles.
Fuentes militares rusas y canales de Telegram relacionados con la defensa han reconocido desde entonces la existencia de dicha variante, afirmando que fue diseñada para subsanar deficiencias anteriores a la hora de atacar objetivos dispersos como aeródromos y sistemas de defensa antiaérea.
El uso de municiones de racimo plantea riesgos a largo plazo debido a la alta tasa de fallo de las bombetas, que pueden permanecer activas y letales durante años. Aunque la Convención sobre Municiones de Racimo prohíbe su uso, ni Rusia ni Ucrania son signatarios del tratado.
Las modificaciones anteriores del Kh-101 observadas en Ucrania han incluido configuraciones de ojiva doble, bengalas de contramedidas infrarrojas y cargas útiles de guerra electrónica. Los analistas señalan que algunos de estos cambios reducen el alcance del misil, pero el impacto es insignificante cuando se apunta a lugares dentro de Ucrania.
El ataque del 11 de julio en Chernivtsi—una ciudad cercana a la frontera con Rumanía, Estado miembro de la OTAN—supuso el uso de un arma estratégica lanzada desde el aire contra un objetivo situado en territorio ucraniano, lo que subraya la proximidad de los ataques con misiles rusos a las fronteras de la Alianza.
Anteriormente, Rusia había aumentado considerablemente la producción de sus misiles de crucero Kh-101, pasando de 56 unidades al año a 50 al mes a pesar de las sanciones occidentales. La expansión se basa en componentes chinos y en una red de empresas pantalla para eludir las restricciones, con planes para fabricar más de 600 misiles en 2025.






