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Tras cuatro días de incesantes bombardeos, Rusia promete más ataques y culpa a Ucrania de la «escalada»
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
El Ministerio de Defensa ruso ha afirmado que su reciente oleada de ataques aéreos contra Ucrania -lanzados durante la semana pasada y que han causado numerosas víctimas civiles y destrucción generalizada- fueron en represalia por los ataques de drones ucranianos y tuvieron como objetivo únicamente infraestructuras militares, según escribió el Ministerio el 27 de mayo.
La afirmación se produce después de cuatro días de algunos de los bombardeos aéreos rusos más intensos en meses, que mataron e hirieron a decenas de civiles, incluidos niños, y dañaron infraestructuras civiles críticas en toda Ucrania.
Moscú acusó a Kyiv de intensificar las hostilidades lanzando repetidos ataques con drones y misiles sobre territorio ruso y alegó que Ucrania había atacado deliberadamente zonas civiles.
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«Desde el 20 de mayo, el régimen de Kyiv ha aumentado significativamente el número de ataques con vehículos aéreos no tripulados y cohetes de fabricación occidental contra sitios civiles en el territorio de la Federación Rusa», dijo el ministerio, afirmando que las defensas aéreas habían interceptado o destruido 2.331 aviones no tripulados ucranianos entre el 20 y el 27 de mayo, incluyendo 1.465 fuera del área de la llamada »operación militar especial».
El ministerio también afirmó que los ataques con drones ucranianos en regiones rusas habían causado heridas a civiles, «incluidos mujeres y niños».
Moscú presentó sus propios ataques como una respuesta militar mesurada. «En respuesta a las acciones del régimen de Kyiv, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa llevaron a cabo ataques de precisión con armas lanzadas desde el aire, el mar y tierra, así como con aviones no tripulados, exclusivamente contra objetivos militares y empresas del complejo militar-industrial de Ucrania», decía el comunicado.
A pesar de los informes independientes sobre numerosas víctimas civiles y la destrucción de infraestructuras no militares en ciudades como Kharkiv, Kyiv y Dnipro, los funcionarios rusos insistieron en que sus ataques se limitaban a objetivos militares.
El ministerio alegó además que Ucrania había saboteado las negociaciones directas de paz. «A iniciativa de la Federación Rusa, se reanudó el diálogo directo ruso-ucraniano sobre un arreglo pacífico. Sin embargo, el régimen de Kyiv, con el apoyo de algunos países europeos, ha tomado una serie de medidas provocadoras destinadas a interrumpir el proceso de negociación», afirma el comunicado, sin ofrecer pruebas que respalden esta afirmación.
Rusia concluyó advirtiendo que sus fuerzas seguirían lanzando «ataques masivos y en grupo» en respuesta a lo que calificó de «ataques terroristas y provocaciones del régimen de Kyiv», reiterando que los futuros ataques también serían «exclusivamente contra objetivos militares y empresas del complejo militar-industrial de Ucrania».
Anteriormente se había informado de que el 26 de mayo Rusia había llevado a cabo su tercer ataque consecutivo a gran escala con aviones y drones contra Ucrania, matando al menos a seis personas e hiriendo a 24 en varias regiones en un solo día de ataques.
La Fuerza Aérea de Ucrania informó de que las fuerzas rusas lanzaron nueve misiles de crucero Kh-101 desde bombarderos estratégicos Tu-95MS y desplegaron la cifra récord de 355 drones de ataque y señuelos tipo Shahed. Las defensas aéreas ucranianas interceptaron los nueve misiles y derribaron 233 drones. Otros 55 drones fueron neutralizados por los sistemas de guerra electrónica o se perdieron en la detección por radar.
