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Una niña ucraniana de 7 años que luchaba contra la leucemia muere junto a su familia en un ataque iraní contra Israel
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![Photo of Jamal Marcelin]( "Photo of Jamal Marcelin")
![Photo of Vlad Litnarovych]( "Photo of Vlad Litnarovych")
Una familia ucraniana que había viajado a Israel en busca de un tratamiento contra el cáncer que salvara la vida de su hija de siete años murió cuando un misil balístico iraní alcanzó su edificio de apartamentos cerca de Tel Aviv.
Los hechos ocurrieron la noche del 14 de junio en el barrio costero de Bat Yam, durante un bombardeo masivo de misiles lanzado por Irán, según informó el 16 de junio la organización benéfica ucraniana Krayina Dobrikh Sprav («País de las buenas acciones»).
Las víctimas, originarias de Odesa, fueron identificadas como Anastasiia Buryk, de 7 años, su madre Maria Peshkureva, su abuela Olena, de 60 años, y los dos sobrinos de Maria. La familia se había alojado en el apartamento durante el tratamiento de la niña.
«Nuestra Nastya se ha convertido en un ángel...», rezaba un mensaje de la asociación Krayina Dobrikh Sprav, que había estado ayudando a financiar los cuidados de la niña.
«Justo ayer, estábamos preparando un post para compartir la buena noticia de que Nastya estaba un poco mejor... Hoy, debemos informar de que ella y su madre murieron bajo los escombros de la casa que fue alcanzada por un misil».
A Nastya le habían diagnosticado en agosto de 2022 leucemia linfoblástica aguda, un cáncer de evolución rápida que afecta a la sangre y la médula ósea. Su familia buscó inicialmente tratamiento en Ucrania, pero tras una recaída, volaron a Israel en diciembre de 2022, donde los médicos de un centro médico puntero ofrecieron nuevas esperanzas.
La niña se sometió a quimioterapia y posteriormente recibió un trasplante de médula ósea. Pero el procedimiento fracasó y su estado empeoró.
A pesar de los crecientes costes y las complicaciones médicas, su madre se mantuvo firme. «Desde ese día, he vivido en una realidad paralela», escribió María en una de sus actualizaciones en las redes sociales. «Una realidad en la que lo único que importa es salvarla, respirar y no rendirse».
El marido de María, Artem Buryk, es soldado de la 95ª Brigada de Asalto Aerotransportada de Ucrania. Ha servido en el frente desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala. Ha estado recaudando dinero para el cuidado de su hija a través de vídeos filmados desde el campo de batalla.
A principios de este año, la familia reanudó el tratamiento con una nueva terapia. La madre y los sobrinos de Maria -de 9 y 13 años- se unieron a ella en Israel para apoyar a Nastya durante su lucha final. Los niños asistían a una escuela local en Bat Yam cuando el misil alcanzó su residencia.
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«Creíamos que estaría más segura en Israel que en Odesa», había declarado la familia.
La embajada de Ucrania en Israel confirmó las víctimas mortales. «El 14 de junio, cinco ciudadanos ucranianos, entre ellos tres menores, murieron en un ataque masivo con misiles iraníes contra Israel», dijo la embajada. «Diplomáticos y cónsules ucranianos están en estrecho contacto con la policía y otros servicios para identificar a las víctimas y organizar la devolución de sus cuerpos».
El ataque iraní, uno de los más directos de Teherán contra territorio israelí, mató al menos a nueve personas en Bat Yam e hirió a más de 100 en toda la región..
Anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano había puesto en marcha un plan de vigilancia y evacuación permanente de ciudadanos en Israel e Irán, tras el rápido deterioro de la situación de seguridad en Oriente Próximo.
