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Un sistema secreto británico con misiles a reacción reciclados vigila ahora los cielos ucranianos con una tasa de mortalidad del 70

Ucrania ha recibido del Reino Unido al menos ocho unidades del sistema de defensa antiaérea de corto alcance Raven, y otras cinco están siendo preparadas para su entrega.
Diseñado para contrarrestar amenazas aéreas como los drones tipo Shahed, el sistema ha realizado más de 400 lanzamientos con una tasa de éxito declarada de aproximadamente el 70%.
Según Defense Express y British Forces Broadcasting Service (BFBS), el sistema Raven fue desarrollado por el Reino Unido específicamente para Ucrania en 2023, utilizando un chasis de vehículo SupaCat HMT 600 y misiles aire-aire AIM-132 ASRAAM adaptados para lanzamientos desde superficie.
El proyecto, ejecutado conjuntamente por MBDA UK y SupaCat, pasó del concepto al sistema operativo en sólo cuatro meses. El desarrollo fue dirigido por el Centro de Guerra Aérea y Espacial de la Real Fuerza Aérea en respuesta a la necesidad crítica de Ucrania de plataformas móviles de defensa aérea.
Una característica distintiva del sistema Raven es el uso de pilones de lanzamiento originalmente destinados a aviones Tornado, Jaguar y Hawk. Esto permite lanzar los misiles tanto desde la cabina del vehículo como desde una estación de control remoto.
Cada misil ASRAAM pesa 88 kilogramos, puede alcanzar velocidades de hasta Mach 3 y es capaz de alcanzar objetivos situados a una distancia de hasta 15 kilómetros cuando se lanza desde tierra. Su ojiva de 10 kilogramos está diseñada para neutralizar una amplia gama de objetivos aéreos.
En el entrenamiento del sistema participaron 40 ucranianos, que a su regreso se convirtieron en instructores para su posterior despliegue en las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Desde entonces, el Raven se ha convertido en un componente activo de la defensa antiaérea ucraniana, especialmente eficaz contra municiones merodeadoras y drones que vuelan a baja altura.
BFBS señala que, a medida que ha aumentado la intensidad de los ataques aéreos rusos y se ha hecho más complejo el suministro de sistemas de largo alcance como el Patriot, el papel del sistema Raven en la arquitectura de defensa aérea de Ucrania ha crecido significativamente.
Anteriormente, los drones experimentales V-BAT de Shield AI fueron probados en secreto por las Fuerzas Armadas ucranianas en condiciones reales de combate para evaluar su resistencia contra los sistemas rusos de guerra electrónica. Tras demostrar su eficacia, los drones completaron su primera misión de reconocimiento autónomo en el frente.
Desde entonces, Shield AI ha abierto una oficina en Kyiv y ha puesto en marcha programas de formación para apoyar a las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, garantizando el pleno despliegue operativo de los drones V-BAT en escenarios de combate.
